El triunfo nacionalista ha sorprendido a las fuerzas políticas vascas

El triunfo inesperado de Convergencia i Unió (CiU) en las elecciones al Parlamento catalán ha sorprendido a las fuerzas políticas vascas, tanto nacionalistas como de ámbito estatal, que confíaban en una victoria, aunque no aplastante, del PSC. Coinciden la mayoría de los partidos consultados por EL PAÍS al considerar que ha existido un fenómeno de mimetismo entre las elecciones catalanas y vascas, fundamentalmente en lo que se refiere al ascenso de las opciones nacionalistas y la notable baja -con descalabro de UCD incluido- de las no nacionalistas.Para Xabier Arzallus, dirigente del partido nacionalista, el triunfo de CiU supone la confirmación del resurgir de la contienda nacionalista en Cataluña y, en cierta forma, en el Estado. «En un Estado de autonomías», indica, «éstas sólo son defendidas realmente por los partidos autóctonos. De eso la: gente es ya consciente y por ello se explica el triunfo aplastante del PNV en Euskadi y el inesperado de CiU en, Cataluña. Ahora el Gobierno debe entender que un poder central bien constituido pasa a través de la colaboración de las autonomías auténticas.»

Cree Arzallus que, con una dosis importante de mimetismo, el «voto útil»en Cataluña ha ido a parar, como ya sucedió en el País Vasco con el PNV, a Convergencia i Unió, «Cabe destacar el ascenso fuerte de este partido y la confirmación de la imagen de Jordi Pujol pomo presidente, aspecto que también ha influido mucho en el triunfo de su partido.,»

La derrota del PSC-PSOE es para el, dirigente nacionalista no menos espectacular que la de UCD. «El partido centrista», precisa, «ha llevado a cabo una política autonómica poco clara y el pueblo se fía más en esta nueva etapa de CiU que de UCD. Las «cocinas» de Abril Martorell han sido oscuras y han perejudicado. Al mismo tiempo ha sido, en mi opinión, un desacierto situar como cabeza visible a Antón Cañellas, que no tiene ni prestigio, ni buena imagen, ni carisma. UCD paga ahora también en Cataluña su política de petits-comités que se ha llevado a cabo en el tema de las autonomías. Su derrota nos beneficia, porque ahora va a necesitar refuerzos, pero éstos le van a costar un precio. »

«En lo que se refiere al PSC», añade Xabier Arzallus, «ha ido de posiciones consolidadas a un fuerte bajón, proporcionado, según creo, por la política de oposición en el Estado del PSOE. Este ha hecho muy mal su papel de oposición: ha gritado y protestado, al tiempo que consensuaba con UCD. Ha actuado como un partido del poder sin los beneficios del poder. »

Coincide el portavoz de Euskadiko Ezkerra, el dirigente de ElA Xabier Markiegi, en destacar el aumento espectacular de las opciones nacionalistas («que confirma la urgencia de configurar realmente un Estado de las autonomías») y lo que considera un «descalabro» de los partidos de estrategia estatal. Significa como el elemento más esperanzador tras las elecciones al Parlamento catalán el hecho de que la izquierda -y cita al PSUC, PSC y Esquerra Republicana- va a gozar de una mayoría en dicha Cámara, «que va a permitir», afirma, «un desarrollo progresista del Estatuto catalán ».

Aunque comparte con Arzallus el criterio de que ha existido un fenómeno de mimetismo entre las elecciones catalanas y vascas, cree, sin embargo, que hay algunos hechos diferenciales entre los resultados de ambas consultas. «En la derecha», señala, «hay un claro vencedor: Convergencia i Unió, como en Euskadi lo fue el PNV, y también un claro perdedor: UCD.»

«En lo que hace a los aspectos divergentes, cabe reseñar, por ejemplo, el que Solidaritat Catalana (Alianza Popular) no ha conseguido recoger, como en el caso del País Vasco, el voto del electorado antiautonomista, ya que la política menos represiva de UCID en Cataluña no ha provocado, como en Euskadi, una contraposición entre los autonomistas no nacionalistas, que prefirieron votar al PNV, y los antiautonomistas.»

Cree también Xabier Markiegi que hay sensibles diferencias entre la recesión del apoyo al PSC y el que registró en Euskadi el PSOE. «En el País Vasco», señala, «los socialistas perdieron votos en favor de la abstención; en Cataluña ha habido un deslizamiento de votos del PSC a Esquerra Republicana y PSA.»