Las omisiones e improvisaciones de la Diputación

Hasta el 30 de marzo no empieza la temporada en Las Ventas. A la afición madrileña le han hurtado, con este retraso, cuatro festejos, por lo menos (uno antes del día 15; días 16, 19 y 23), que, por contrato, tenía la obligación de dar el arrendatario del coso. El motivo que aduce la Diputación es que aún no han ter minado las obras de acondiciona miento de la plaza. Las imprevisiones de la Diputación respecto a la fiesta de toros, empiezan a no tener nombre.Parece como si los responsables de la política taurina de la Corporación no tuvieran que dar cuenta a nadie. Poseen una plaza de toros (la de mayor categoría del mundo) en régimen de monopolio, y no precisamente para administrarla a su capricho, sino para servicio del pueblo de Madrid. Ante el pueblo han de responder. Se dice entre empresarios que los festejos que se dan en marzo en Las Ventas habitualmente no son rentables, y precisamente por esta circunstancia se acentúa la suspicacia que produce las pocas ganas que tiene la empresa para iniciar la temporada, y el beneplácito de la Diputación ante esta actitud.

La temporada de 1979, que empezó con retraso por parecidos motivos, terminó antes de plazo, .pues el último festejo anunciado fue el del 12 de octubre, cuando el contrato de arrendamiento indica que la temporada finalizará «no antes» del día 15.