Terminaron sin ningún acuerdo las negociaciones pesqueras hispano-marroquíes
El Gobierno español deberá adoptar una postura definitiva sobre el tránsito de los agrios marroquíes por España, si quiere que prosigan las negociaciones hispano-marroquíes sobre pesca, ahora interrumpidas.En las reuniones de ayer mañana celebradas a puerta cerrada, ésta fue -según fuentes fidedignas- la actitud adoptada por la delegación marroquí en esta ronda de conversaciones que se iniciaron el lunes.
La inflexible posición marroquí se ha visto correspondida por otra no menos determinada de la delegación española de no satisfacer ahora, en Rabat, esa exigencia marroquí hasta que Marruecos no solucione el problema creado por las restricciones militares a la pesca en el banco sahariano, restricciones introducidas después de firmada la prórroga del acuerdo transitorio, actualmente vigente el pasado 29 de diciembre de 1979.
Ayer por la mañana, y poco antes de que la impresionante delegación española de diecinueve personas, que preside Robles Piquer, regresase a Madrid, los jefes de las dos delegaciones, Robles Piquer y Abdelhak Tazi, recibieron brevemente a los periodistas.
Tras las referencias de rigor «al clima de comprensión y amistad» que ha presidido estas negociaciones, ambos jefes de delegaciones reconocieron que en estos dos días de conversaciones nada se ha decidido sobre la prórroga del actual acuerdo transitorio vigente ni de su sustitución por otro acuerdo estable.
Robles Piquer precisé las tres alternativas -evidentemente obvias- que tienen ahora ante sí España y Marruecos:
1. O se firman acuerdos definitivos, o a largo plazo satisfactorios para ambas partes.
2. O no se llega a ningún acuerdo, y en este caso ya no habrá máspescadores españoles en las costas marroquíes.
3. O se adopta una postura intermedia y se analiza la posibilidad de prorrogar el presente acuerdo transitorio.
A pesar de la dificultad mayor que parece indicar que no habrá al menos acuerdo a largo plazo, ambos jefes de delegación han manifestado, en privado y por separado a EL PAIS, que ellos están convencidos de que la cooperación entre España y Marruecos es beneficiosa para ambas partes y que esperan que los Gobiernos respectivos encontrarán una salida que salvaguarde sus respectivas exigencias.
El jefe de la delegación marroquí, Abdelhak Tazi, dijo que las conversaciones sostenidas hasta ahora no han sido más que «un encuentro en primera fase, para examinar en su globalidad los diferentes aspectos de la cooperación hispano-marroquí, es decir, la pesca, el transporte marítimo y terrestre, la balanza de pagos (tema este sacado por Marruecos), y la situación de los trabajadores rnarroquíes en España».
Se informó que se han creado grupos mixtos «para que circule la información entre Madrid y Rabat», y ambos secretarios de Estado se declararon satisfechos de que por lo menos han logrado saber lo que cada parte piensa.
