Constituido el Sindicato Agropecuario Leonés (SAL), que se presenta como apolítico
Los estatutos de un nuevo sindicato agrario, denominado SAL (Sindicato Agropecuario Leonés) fueron firmados y presentados el pasado fin de semana para su aprobación oficial por un grupo de agricultores afiliados a UCD y AP, como alternativa a la Unión de Campesinos Leoneses, que hasta ahora figuraba como única organización agraria de la provincia.
La creación del SAL, que se presenta como apolítico e independiente, había sido prometida hace dos semanas por el ex ministro del Interior, Rodolfo Martín Villa, durante un mitin celebrado en la localidad de La Bañeza, tras una serie de enfrentamientos entre la Unión de Campesinos y el partido en el Gobierno, que acusaba a este último sindicato de actuar como instrumento de determinados partidos de izquierda para restar votos a UCD en las zonas rurales, donde el grupo centrista contaba con mayor clientela electoral.La firma de los estatutos tuvo lugar a las cinco de la tarde del viernes día 22, en la sede provincial de UCD, sin que posteriormente se diera publicidad al acto. Como presidente del SAL, según las primeras informaciones, figura un antiguo afiliado al Partido Ruralista, Amadeo Alexandre, junto con otros militantes de UCD y AP en los principales cargos directivos. Los promotores habían formado parte anteriormente de otro sindicato agrario -el SIC (Sindicato Independiente Campesino)-, creado hace dos años por el ex senador de UCD y actual presidente de la patronal de enseñanza privada, Angel Martínez Fuertes. Esta organización desapareció a raíz de las elecciones de Cámaras Agrarias, en las que la Unión de Campesinos logró hacerse con la casi totalidad de los cargos directivos de la nueva cámara provincial, «barriendo» a los candidatos rivales que, en aquella ocasión, también habían propuesto al señor Alexandre como presidente.
El hecho de que el partido del Gobierno no haya dado todavía a conocer la creación del SAL se relaciona en León con el temor a un posible y nuevo fracaso en los intentos por desplazar a la Unión de Campesinos; desde el pasado mes de noviembre, este sindicato ha sufrido dos multas gubernativas por valor de otros tantos millones de pesetas, así como la detención de sus líderes (a los que se aplicó la ley Antiterrorista, y que tuvieron que ser puestos en libertad poco después por falta de pruebas), la expulsión de sus representantes de Mercoleón -filial de la empresa nacional Mercorsa- y, finalmente, el boicot de UCD a través de los organismos oficiales agrarios.
En una nota hecha pública el pasado lunes, la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) acusa al presidente del FORPPA, Luis García, de haber apoyado «de forma totalmente improcedente para un alto funcionario de la Administración, la creación de este sindicato, «mano a mano con Martín Villa».
La nota de la COAG sale al paso de otra hecha pública por el FORPPA la semana pasada, en la que se decía que este organismo no volvería a convocarla a negociación alguna en tanto se solucione el contencioso que tienen planteado.
«Este contencioso», dice la COAG, «tiene su origen en la denuncia que hicimos el pasado verano sobre numerosos puntos oscuros en el asunto de la liberalización de las importaciones de carnes.» En aquella ocasión, la COAG denunció las relaciones del presidente del FORPPA con importantes empresas cárnicas (Progevasa, Proinca, Proincerga, Gallina Ciega...), que hasta ahora ,-asegura el sindicato- no han sido desmentidas. Y argumenta la COAG en la nota que el señor García no puede decidir unilateralmente su exclusión de negociación alguna cuando el asunto se encuentra en manos de la justicia.
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