Las provincias más ricas crecieron menos

El bienio 1976-1977 ha supuesto un cierto freno en la tendencia concentradora del producto y de la renta en determinadas provincias españolas, según un estudio sobre la distribución provincial de la renta en nuestro país en 1977, realizado por el Servicio de Estudios del Banco de Bilbao, que ayer fue presentado a la prensa por directivos de la mencionada entidad.

En el mencionado período, que registró un incremento real del producto interior bruto (PIB) del 5,6%, hubo menor crecimiento en las provincias de más alto nivel de renta, mientras que las situadas en niveles intermedios registraron niveles más altos. Las provincias deprimidas tampoco mejoraron su situación de forma clara, aunque se redujeron algo las diferencias en renta per capita. El comportamiento del año agrícola, muy desigual según las zonas, pesó mucho en la situación relativa de algunas provincias. Julio Alcaide, uno de los autores del estudio, comentó en este sentido el caso de los precios del aceite en 1977 y su incidencia sobre la renta en Jaén.

Concentración de población, producto y renta

Desde el punto de vista espacial, el bienio 1976-1977 ha registrado una evolución económica en cierto modo sorprendente. Según la estimación del Instituto Nacional de Estadística (INE), la población ha continuado concentrándose en las provincias y regiones más pobladas, mientras que la producción ha tendido a mantener la distribución espacial precedente. Incluso se admite una ligera mayor participación en el producto y la renta nacional de las provincias situadas en niveles intermedios.No obstante, según el estudio del Banco de Bilbao, no está confirmada la validez de la población estimada por el INE, para 1977, a nivel provincial. El decaimiento de la actividad industrial ha podido modificar sensiblemente las tendencias migratorias. Otros factores a tener en cuenta, según el informe, son los relativos al desigual comportamiento del año agrícola en 1977 y la mayor incidencia de la crisis económica sobre sectores industriales básicos y de producción de bienes de equipo.

En el bienio 1976-1977 se ha frenado el proceso de concentración de la producción en las provincias de más alto nivel de producción total. Han mejorado las provincias intermedias, pero las más deprimidas se han hundido más, viendo descender su producto interior neto del 1,78%, en 1975, al 1,74%,en 1977.

Tomando como indicador la concentración de la producción neta por kilómetro cuadrado, que no tiene en cuenta la población, se observa con mayor evidencia un cierto freno, e incluso algún ligero descenso, en las provincias de más alta producción.

La concentración de los ingresos personales según la renta per cápita muestra con mayor claridad el cambio de tendencia acusado en 1977, al frenarse la concentración de la renta en las regiones más ricas y más pobladas. Las cinco provincias de más alta renta per cápita, es decir, las tres provincias vascas, Barcelona y Madrid acumulan, en 1977, un volumen de renta prácticamente equivalente al de 1975. Las provincias intermedias muestran una tendencia expansiva y pierden importancia las diez últimas provincias.

El análisis de resultados en cuanto al comportamiento de la renta per cápita, a nivel provincial, en 1977, se enfrenta a la dificultad ya mencionada de aceptar como válidas las cifras de población del INE. Ya que si se ha frenado el crecimiento de la población en Madrid, Cataluña y País Vasco, resultaría que la renta per cápita de estas provincias sería superior a la estimada a partir de los datos del INE. Por el contrario, si Castilla o Extremadura han registrado una caída de población menos ¡intensa de la que se les presupone, les corresponderían rentas per cápita más bajas.

En base a los datos del INE, el estudio detecta una ligerísima reducción de las diferencias de renta per capita a nivel provincial, mejorando la posición de las provincias intermedias y empeorando el resto.

El estudio pone especial relieve en la renta familiar, dadas las limitaciones de la renta per cápita, que refleja la cantidad de dinero de que disponen las familias para gastar o para ahorrar, después del pago de los impuestos. Según este indicador, en el bienio que nos ocupa se ha acusado una aproximación entre los niveles de renta disponible de las provincias más ricas y las más pobres, que es importante en términos relativos, por quebrar la tendencia de años precedentes.

Las provincias que crecieron menos en el bienio 1976-1977. fueron las provincias industriales más afectadas por la crisis (Vizcaya, Guipúzcoa, Valladolid y Huelva) o provincias que tuvieron un mal año agrícola (Segovia, Badajoz, Jaén y Ciudad Real). Los casos de Las Palmas y Alicante pueden deberse a la confluencia de varios factores negativos, entre ellos el mal año turístico.

Madrid, según el estudio del Banco de Bilbao, es la primera provincia en importancia -sobre datos de 1977- tanto por volumen de producción y renta como en los ratios de producción por empleo o kilómetro cuadrado. También lo es en cuanto al volumen total de renta disponible por las familias, y únicamente cuando se contempla el índice de renta familiar disponible per cápita, pasa a ocupar el segundo lugar. Madrid, con un 12,47 %de la población de España, produce el 16,36 % del producto interior neto y genera el 17,06% de la renta interior, correspondiéndoles a las familias de la provincia el 15,39% de la renta familiar disponible. La participación de Madrid ha aumentado en todos los conceptos sobre 1975.