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Exposición de señales visuales de comunicación

Muestra de sistemas de signos gráficos en el Instituto Alemán

Una exposición de pictogramas, con reproducciones de signos gráficos que sitúan el desarrollo y aplicación de señales visuales de comunicación, se inauguró ayer en el Instituto Alemán de Madrid. Esta muestra itinerante, organizada por el Instituto para las Relaciones con el Extranjero, permanecerá abierta al público hasta el 17 de marzo. En este marco, mañana, miércoles, a las ocho de la tarde, el diseñador gráfico Alberto Corazón pronunciará una conferencia-coloquio sobre El pictograma en España, producción gráfica y cultura.A través de unos cincuenta paneles se expone, de forma didáctica, la variedad y la acumulación de signos o elementos de la escritura pictográfica, en la que se dibujan los objetos o conceptos que se desea expresar. Aunque se centra en el sistema de signos utilizados por el equipo del diseñador gráfico Otl Aicher con motivo de los Juegos Olímpicos de Munich en 1972, incluye también él espectro colorista de la historia de las señales gráficas y su apropiación visual a partir del comienzo del siglo XX. Los primeros sistemas de señales gráficas para el tráfico y el transporte se extendieron después a manifestaciones deportivas internacionales, aeropuertos, edificios y manuales de instrucción.

Alberto Corazón, diseñador gráfico, editor de la colección Comunicación, autor de un reciente análisis de la iconografía comercial de Madrid, define el pictograma como «una construcción gráfica de carácter simbólico que sustituye al mensaje verbal, fonético». Opina que en los últimos quince años el pictograma adquiere una importancia ciudadana de primera magnitud.

«La exposición pretende mostrar la posibilidad de establecer un lenguaje gráfico universal. La función del pictograma es sustituir al mensaje verbal, por eso tiene importancia decisiva en los lugares de comunicación interlingüísticos, como las olimpiadas o los aeropuertos, donde es necesaria una información rápida y las diferencias idiomáticas son muy acusadas.»

En su conferencia, Alberto Corazón va a desarrollar la vinculación del pictograma a la realidad antropológica, a la historia de la cultura, en lugar de su consideración artística. «El pictograma tiene una función comunicativa y de tipo colectivo. Está ligado a la aparición de la gran movilidad social y, en su origen moderno, a los medios de comunicación masivos. En los años veinte, el Metro de Londres formaliza un código de información gráfica y las necesidades del medioobligan a diseñar un tipo de letra, el sans seriff, de trazo continuo en toda su extensión. Por mi experiencia internacional, en equipos para la señalización de la olimpiada de Montreal y el Metro de Milán, pienso que la organización de la información gráfica está directamente ligada a constantes culturales. Eliminada la barrera fonética, nos encontramos con la barrera cultural, y este parámetro no se tiene en cuenta en los sistemas de "internacionalización" de la visión.»

«El pictograma», añade, «parte del principio del analfabetismo fonético del lector, que cada vez es más difícil de mantener. En muchas ocasiones, el lenguaje fonético es más eficaz que el visual, como ocurre con la palabra exit. Nuestros mecanismos perceptivos tienden cada vez más a integrar la imagen y la palabra. En nuestro país habría que unir los pictogramas a nuestra tradición cultural para reforzar la propia identidad, que es un problema serio del ciudadano actual, y al mismo tiempo conseguir una mayor eficacia en nuestro sistema de señales, tanto en el ámbito de la ciudad, desde los transportes públicos a los nombres de las calles, como en aquellos ámbitos que son ocupados ocasionalmente por otros grupos de población.»

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