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EDUCACION

Conflicto en la división de Filosofía de la Universidad de Oviedo

Los estudiantes de la división de Filosofía y Ciencias de la Educación de la Universidad de Oviedo, que dirige el filósofo marxista Gustavo Bueno, asaltaron la biblioteca del centro y secuestraron todos los cuadernos de prácticas, motivo por el que fue cerrada la biblioteca. El señor Bueno calificó esta acción de «violenta y unilateral, que conculca todas las normas elementales de funcionamiento de un centro universitario».En la mañana de ayer, la asamblea de estudiantes envió una comisión a la junta de profesores con la misión de exponerles sus condiciones para aceptar la restitución de los cuadernos. Para Gustavo Bueno, esta actitud venía a significar «una exigencia de subordinación de la junta de profesores a la asamblea de estudiantes». La junta de profesores analizó el significado de esta postura de los alumnos y estimó que «pone en cuestión la definición misma de la universidad, por lo que no se trata de un conflicto accidental u oblicuo, sino del conflicto mismo que a nivel nacional hoy se discute en torno al lugar de dónde debe brotar la dirección académica, y la cuestión sobre si la universidad es una institución privada (porque privadas son las decisiones arbitrarias de una asamblea que considera al cuerpo de profesores como una suerte de preceptores privados, en lo que respecta a las más graves cuestiones de la programación académica), o bien una institución pública en la cual, sin menoscabo de su libertad de acción, deben primar los intereses globales del Estado». En consecuencia, la junta de profesores de la división de Filosofía y Ciencias de la Educación acordó por unanimidad poner como condición para cualquier diálogo ulterior con los estudiantes la restitución previa de todos los cuadernos de prácticas secuestrados, advirtiendo que, de no producirse tal devolución, paralizarán sus actividades (no las investigaciones), al verse privados de elementos fundamenales para su trabajo, por un acto que consideran como de sabotaje a la institución universitaria.

Una vez conocida la propuesta de los profesores, la asamblea de estudiantes decidió no devolver los cuadernos secuestrados, por lo que los profesores acordaron declararse en huelga de actividades docentes hasta que se produzca la devolución, ya que afirman encontrarse privados de elementos fundamentales para su trabajo.

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