Material radiológico, almacenado en Sevilla por falta de espacio para instalarlo

Aparatos de radiología por valor de treinta millones de pesetas (precio de 1977) permanecen almacenados en los sótanos del Hospital Universitario de Sevilla y en la casa vendedora, con riesgo cierto de deterioro, a la espera de que se realicen las obras de ampliación solicitadas por el personal sanitario hace seis años, sin que las autoridades hayan mostrado ningún interés en resolver el problema.

Así se denuncia en una carta abierta a las autoridades sanitarias y al pueblo de Sevilla, firmada por los médicos, ATS, auxiliares y celadores del Servicio de Radiología, en la que se advierte sobre la insuficiencia de medios con que vienen trabajando.

Según los firmantes, a un enfermo que acuda a las consultas externas por presentar, por ejemplo, molestias digestivas, le será retrasado su diagnóstico y consiguiente tratamiento entre uno y dos meses. «Nos preguntamos», indica la carta, «si cualquiera de esas autoridades competentes consideraría admisible que alguien de su familia, o él mismo, tuviese que esperar ese período de tiempo para saber si la enfermedad es grave o no.»

Los enfermos ingresados, por su parte, ven alargada su permanencia en el hospital durante un mes o más en espera de una exploración que, en condiciones normales, precisaría como máximo de una semana. Estas deficiencias provocan un espectacular aumento del coste de la asistencia en un centro donde cada cama supone 12.000 pesetas diarias.