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"Casi todos los convenios se han firmado dentro del acuerdo-marco", según Nicolás Redondo

«Casi el ciento por ciento de los convenios se han firmado dentro del acuerdo-marco interconfederal UGT-CEOE, con un incremento salarial medio superior en dos puntos al logrado en enero de 1979 y con unos costes sociales muy inferiores a los del año pasado», manifestó ayer Nicolás Redondo, secretario general de UGT, en el transcurso de una conferencia de prensa convocada para hacer balance de la negociación colectiva, al cumplirse un mes de la firma de los mencionados acuerdos entre el sindicato y la patronal.

El dirigente socialista, que se encontraba acompañado por varios miembros de su ejecutiva (Zuflaúr, Romero y Vázquez), resaltó también que dichos convenios se habían firmado «en contra de CCOO. Para ser más claro: en contra del PCE dentro de CCOO, que antepone sus intereses partidistas a los de los trabajadores».Nicolás Redondo dijo que desde el 5 de enero, fecha de la firma del acuerdo-marco UGT-CEOE, al 2 de febrero se han firmado un total de cuarenta convenios dentro del acuerdo-marco. Dichos convenios afectan a 871.470 trabajadores y establecen un incremento salarial medio del 15,27%. También señaló que UGT ha firmado varios convenios en solitario por la negativa de CCOO y otras centrales a hacerlo, entre los que figuran los de la construcción de Madrid, Valencia, Jaén y Castellón, y los del metal de Madrid, Asturias y Rioja. Estos convenios firmados exclusivamente por el sindicato socialista afectan a cerca de medio millón de trabajadores.

Más adelante, los dirigentes ugetistas, tras explicar la extensión del acuerdo-marco a la empresa pública, valoraron muy positivamente los resultados del mismo «para los trabajadores, para UGT y para el país». Y todo ello «pese al comportamiento sectario de CCOO, que esperamos que cambie, y que ha venido anteponiendo los intereses del PCE -movilizaciones para evitar su marginación- sobre los de los trabajadores. Como consecuencia de ello, estamos sufriendo insultos y agresiones que no estamos dispuestos a aguantar. Con esta política de CCOO, quien más va a perder es esta central, pero nos preocupa que indirectamente pueda quedar resentida la clase obrera».

«Comisiones Obreras ha torpedeado, por motivos partidistas, el acuerdo-marco, igual que hizo con el Estatuto de los Trabajadores y con los acuerdos de julio entre UGT y CEOE», dijo Redondo. De continuar con esta actitud, añadió, el conflicto va a trascender al terreno político y crear dificultades en las relaciones PSOE-PCE de cara a las autonomías, a la discusión de las leyes orgánicas y a los acuerdos municipales. «Lo decimos de forma desapasionada. El sectarismo del PCE actual no corresponde a un partido responsable y parlamentario, y nos recuerdan comportamientos de otras épocas en este partido que creíamos superados. »

La realidad de los acuerdos, beneficiosos para los trabajadores, se ha impuesto frente a la estrategia partidista de CCOO, añadieron. «Muchos convenios han sido refrendados por los trabajadores en votación, y en UGT la actitud de CCOO ha provocado una mayor fuerza y cohesión. Un patriotismo de siglas y un importante flujo de afiliación. »

Precisamente esta situación, según Redondo, explica la carta de Marcelino Camacho proponiendo una reunión sobre negociación colectiva para poner fin a los enfrentamientos. CCOO se encuentra sumida en un pozo y necesita salir de él, por una parte, y el PCE, por otra, necesita salir de su automarginación; de ahí las resoluciones de su Comité Central.

UGT, sin embargo, desconfía de la postura de CCOO, a la vista de la actitud de esta central en las fábricas, donde su única política es desbordar el acuerdo marco, según dijeron. «Aun a costa de conseguir menos incrementos salariales para los trabajadores, como es el caso del metal de Asturias.»

En definitiva, según UGT, son necesarios contactos previos a una reunión formal entre ambos sindicatos. UGT reconoce que una unidad de acción coyuntural con CCOO ayudaría a mejorar los logros de los convenios, «pero, para ello, CCOO tiene que cambiar su política actual».

Finalmente, a preguntas de los periodistas, aseguraron que los descuelgues empresariales están siendo muy inferiores a los de los años anteriores, merced a las cautelas incluidas en el acuerdo-marco. La obligatoriedad de enseñar la contabilidad y recurrir a censores jurados hace que muchas empresas, aun con pérdidas, prefieran acogerse al extremo inferior de la banda salarial, según dijeron.

CCOO hace una interpretación radicalmente distinta a la expuesta por UGT, según las resoluciones de su último secretariado confederal, remitidas en la tarde de ayer a los medios informativos. La negociación colectiva, según esta central, se está desarrollando en un marco de elevada conflictividad, que se deriva, a juicio de CCOO, de la intransigencia de la patronal y de la falta de unidad entre los sindicatos. A nivel de empresa, añade CCOO, gracias al fortalecimiento de los comités se están logrando buenos convenios; no así a nivel sectorial, donde empresarios y «sindicatos con insuficiente representatividad están suscribiendo unilateralmente algunos convenios».

CCOO afirma que son ilegales las homologaciones de estos convenios y anuncia que va a ejercer acciones legales contra las mismas y va a movilizar a los trabajadores para que no se cumplan los aspectos negativos de estos convenios. Finalmente, vuelve a convocar a UGT para una reunión conjunta.

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