Cambios en la dirección y en la línea de "Interviu" como consecuencia de su actual crisis

El cambio de titular en la dirección de la revista Interviu y el anuncio de «una tendencia más rigurosa, aunque sin abandonar la línea crítica», son dos de las medidas internas con las que ha respondido hasta ahora la revista de información general de mayor tirada de España a las circunstancias de ataques y anuncios de boicot por parte de los vendedores de prensa, a raíz de la publicación de un reportaje de un ex policía en el que se citaban, con nombre y apellidos, a presuntos ultraderechistas del País Vasco y que, según algunos sectores, provocó una cadena de réplicas y contrarréplicas criminales.El hasta ayer director, Darío Giménez de Cisneros, presentó la dimisión «por temor y por amor», según propias palabras. «Ha sido una decisión completamente profesional», añadió. Como nuevo director ha sido nombrado Eduardo Alvarez Puga, quien contará, a partir de ahora, con un consejo consultivo compuesto por personas que elegirá el director, y que no serán las mismas necesariamente, y que tendrán como función asesorar al director en aquellas tareas informativas que éste considere importantes.

Estos cambios fueron anunciados ayer, en la sede de la Asociación de la Prensa de Madrid, por el presidente del consejo de administración de Ediciones Zeta, editora de Interviu, Antonio Asensio, quien lanzó duras acusaciones al Gobierno «por su permanente silencio sobre los sucesos en torno a Interviu, a la vez que agradecía la postura profesional de los vendedores de prensa al decidir la continuación de la venta de la revista.

Según el presidente de la editora de Interviu, la empresa ha agotado todos los caminos legales que le eran posibles para hacer frente a la situación, y hasta ahora no han obtenido ningún fruto positivo. Antonio Asesio calificó de «absolutamente irresponsable la postura del secretario de Estado para la Información, Josep Meliá, con quien», dijo, «nos ha sido imposible hablar sobre el tema». Asensio agradeció, por el contrario, la ayuda moral del ministro de Cultura, Ricardo de la Cierva, prestada a los quiosqueros y el intento de este Ministerio por poner fin a las trabas de los vendedores de prensa.

Hasta ahora, según Interviu, sólo se han producido muestras de solidaridad, dentro de los grupos políticos, por parte del PSA, Esquerra Republicana, PSOE y un intento del PCE de Euskadi; «solidaridad, por otra parte, que únicamente ha sido de toma de postura, pero que hasta ahora no ha manifestado ninguna eficacia».

Antonio Asensio dijo que era todavía pronto para evaluar las pérdidas económicas cifradas en el descenso de ventas que han producido las actuales circunstancias de oposición a la revista, pero aseguró -sin llegar a afirmar que esta crisis podría hacer desaparecer la revista- que «la situación puede llegar a revestir características muy graves si no se termina con esta campaña, cuya fuerza se la han dado los grupos ultraderechistas, junto con el silencio del Gobierno».

El presidente del consejo de administración de Interviú anunció que van a aprovechar esta circunstancia para dar a la revista una tendencia más rigurosa, aunque sin dejar la crítica. «No queremos ser monopolio de la verdad. Sabemos que hemos cometido errores, pero éstos han sido involuntarios y humanos.»

Apoyo a los vendedores

El presidente de la Asociación Profesional de los Vendedores de Prensa de Madrid, presente en la conferencia de prensa de los directivos de Interviu, volvió a pedir a los representantes de los medios informativos el apoyo de la prensa para terminar con la inseguridad producida por la actual situación, y explicó que a pesar de las buenas palabras oficiales, todavía no se han tomado ninguna clase de medidas de protección real sobre los vendedores y sus puestos de venta.

Dimisiones en el consejo de "Informaciones"

Los miembros del consejo de administración de la empresa editora del diario Informaciones, José Ramón Guimaraens, Joaquín Ruiz-Giménez Aguilar, José Ramón Lasuén y Mauricio Fernández presentaron ayer la dimisión de sus cargos como expresión de desacuerdo con la gestión empresarial de Sebastián Auger, editor propietario mayoritario del periódico vespertino de Madrid, cuyos trabajadores se encuentran en huelga indefinida desde el pasado lunes.Fuentes del comité de huelga, que ayer promovió una asamblea informativa sobre la marcha de la huelga, han manifestado que, tras formalizar su dimisión ante notario, los cuatro ex miembros del consejo expresaron su personal apoyo a los trabajadores en su esfuerzo por superar la crisis que atraviesa el periódico y lograr una fórmula que garantice la continuidad del decano de la prensa de la tarde de Madrid.