Terroristas italianos asesinan al ex director de la fábrica química de Seveso
El grupo terrorista Primera Línea, alma de las Brigadas Rojas, llevó a cabo ayer otro de sus atentados mortales. Un comando formado de cuatro jóvenes asesinó a tiros al que había sido director de producción de la tristemente famosa fábrica de Seveso (Milán), de la multinacional suiza Hoffman la Roche. En 1976, el nombre de Seveso circuló por todos los telex del mundo debido al gravísimo episodio de polución de dioxina que contaminó trescientas hectáreas de terreno, produjo la muerte de 13.000 cabezas de ganado y obligó a evacuar a 750 familias, mientras otras 1.256 permanecen bajo control sanitario periódico.En aquella ocasión se suscitó el problema de conciencia acerca de la necesidad de abortar de las mujeres en estado ante el peligro de nacimientos de hijos deformes. Fue entonces cuando el ex arzobispo de Milán monseñor Colombo condenó el proyecto, pidiendo a aquellas mujeres que no abortaran, ante la seguridad de que en el caso de nacimientos infelices no faltarían familias católicas generosas dispuestas a adoptar esos niños si sus madres deseaban abandonarlos.
El dirigente de la fábrica de Seveso asesinado ayer por Primera Línea es Pablo Paoletti, de 39 años, que había estado en la cárcel por el asunto y hoy era sólo el vigilante de la fábrica y estaba colaborando con las fuerzas de la región en la purificación de la zona. Se ha tratado de un asesinato «ambiguo», porque bajo la excusa de herir a un presunto culpable o cómplice del desastre ecológico, en realidad, el nuevo atentado entra en la línea del ataque frontal del terrorismo italiano a las fábricas y a sus dirigentes, sólo por el hecho de serlo.
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