Marruecos teme el reconocimiento de la RASD por la OUA
Marruecos enviará una delegación a la Conferencia de Ministros de Asuntos Exteriores de la Organización para la Unidad Africana (OUA), que se inaugura hoy en Addis Abeba; pero su ministro del Exterior, Mohamed Bucetta, permanecerá por el momento en Rabat.A pesar de haber aceptado anteayer la posibilidad de negociar indirectamente con el Polisario, la cancillería marroquí parece creer imposible evitar el reconocimiento de la República Arabe Saharaui Democrática (RASD) en la citada conferencia.
Bucetta, quien regresó ayer a Rabat, entregó al jefe del Estado liberiano y presidente en ejercicio de la OUA, William Tolbert, la respuesta del rey Hassan II a la carta que el primero dirigiera al monarca alauita en diciembre, solicitando su colaboración para la puesta en práctica de las resoluciones de la cumbre de la OUA de julio de 1979 sobre el Sahara.
En una entrevista al semanario parisino en lengua árabe Al Mostaqbal, el jefe de la diplomacia marroquí reconoció por primera vez que Marruecos no tendría inconveniente en sentarse en una mesa de negociaciones con el Polisario, «si hay negociaciones y éste forma parte de la delegación argelina».
Más aún: Bucetta declaró en la entrevista aludida que, en su opinión, el eventual reconocimiento de la RASD por la OUA «no tendrá repercusiones prácticas sobre el terreno».
Para confirmar ese punto de vista, y en la víspera de la conferencia de la OUA de Addis Abeba, se ha informado oficialmente en Marruecos que un segundo contingente similar al UHUD, que ha sido bautizado con el nombre de Zellata, entrará en funcionamiento para la Sakiet El Hamra en los próximos días.
Marruecos parece contar para su actitud no sólo con los contingentes móviles especiales UHUD y ahora Zellata, sino también con lo que piensa una evolución importante de la postura de Occidente, en particular de Estados Unidos, tras la invasión de Afganistán por la URSS.
Si el nombre UHUD fue puesto en conmemoración de una batalla ganada por el profeta Mahoma, Zellata (Sagrajas) conmemora la victoria del emir almorávide Yssuf Ben Tachf in sobre las tropas castellanas del rey Alfonso VI, en 1086, a quince kilómetros al noroeste de Badajoz.
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