Francia envía tres buques de guerra ante las costas de Túnez y Libia

En previsión de tensiones graves en la cuenca occidental del Mediterráneo, tras el ataque del domingo último a Gafla (Túnez), el Gobierno francés ha decidido el envío de tres barcos de guerra al golfo de Gabes, que baña las costas libias y tunecinas. Según -un comunicado publicado en París, el movimiento Resistencia Armada Tunecina (RAT), que reivindica la acción, pretendería destruir el régimen del presidente Burguiba e instalar otro, populista, islámico y nacionalista. La posible desestabilización de su régimen preocuparía a las autoridades francesas. EI_primer ministro tunecino, Hedi Nuira, anunció ayer en un discurso la expulsión del pais del embajador de Libia, Essid Zentani. También serán cerrados los centros culturales tunecinos en Trípoli y los de Libia en Túnez.En cuanto tuvieron noticia del ataque a Gafla de los rebeldes, que, según fuentes oficiales de Túnez, proceden de Libía, las autoridades francesas sin perder un minuto, ordenaron que tres barcos de guerra zarparan desde Tolon, con dirección al golfo de Gabes: el escolta rápido Vendée, la fragata antisubmarina Duguay,-Trouin y el crucero lanzamisiles Colbert, salieron de Tolon durante la noche del domingo al lunes, es decir, pocas horas después del ataque a Gafsa. Estos tres barcos de guerra transportan a bordo, de manera permanente, cuerpos de desembarco.Los responsables oficiales franceses, en París y, en Tolon, se negaron ayer a precisar con exactitud cuál es el objetivo de los barcos, pero reconocieron que «realizan una misión de "presencia" en el Mediterráneo occidental». También se explicó que, de todas maneras, a lo largo del año más de una docena de navíos efectúan diversas misiones en el Mediterráneo.Cuarenta y un muertos

Las autoridades tunecinas revelaron ayer que el ataque de un comando armado a la localidad de Gafla, en la noche del sábado, ocasionó 41 muertos, entre los que figuran veintidós miembros del Ejército y la policía y quince civiles, informa Manuel Ostos desde Argel. La localidad continúa incomunicada del resto del país, aunque, según medios oficiales, reina una absoluta tranquilidad y han sido aniquilados o capturados todos los asaltantes. Sin embargo, otras fuentes aseguran que parte del comando ha logrado huir y está siendo hostigado por las fuerzas armadas.

En Túnez, el ministro del Interior, Othman Kechrid, indicó ayer en una rueda de prensa que las autoridades controlan por completo la situación en Gafsa, y negó que los disparos esporádicos que se habían oído durante el marte y la mañana del miércoles tuvieran un especial significado. Según el ministro, el balance es de 41 muertos, que se reparten de la forma siguiente: veintidós entre las fuerzas del orden (quince reservistas, cinco soldados y dos policías), quince civiles y cuatro asaltantes.

De los miembros del comando han sido detenidos 42, a los que hay que añadir tres heridos. Entre los heridos figuran también 90 soldados, dos policías y dieciséis civiles. Estas cifras no explican la situación del resto de los asaltantes, cuyos efectivos han sido calculados en número superior a los doscientos hombres.

Los miembros del comando han sido identificados como emigrantes tunecinos establecidos en Libia, y el hecho de haber utilizado la frontera argelina para penetrar en Túnez constituyó una maniobra para comprometer a Argel en el incidente, según han reconocido las autoridades tunecinas.

Mientras tanto, en Argel, donde fue expresada la «preocupación y estupefacción» de los medios oficiales por el incidente, la frontera argelino-tunecina está siendo objeto de una especial vigilancia.