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UGT y la patronal Ilegan a un acuerdo bilateral para el convenio del metal de Madrid

Nuevamente UGT y la patronal madrileña llegaron a un acuerdo bilateral en un convenio provincial de sector, en este caso el del metal, en base al acuerdo-marco UGT-CEOE, y frente a la oposición de CCOO. Esta central, al igual que en el convenio de la construcción, tras manifestar su rechazo al pacto suscrito por la central socialista, advirtió de la ilegalidad en que se incurriría, a su juicio, si el pacto se transformaba en convenio, ya que CCOO cuenta con el 50% de la comisión negociadora del mismo.

Mientras UGT y las patronales madrileñas del sector (AECIM y comarcales) ultimaban el acuerdo, CCOO mantenía en solitario -al haber desconvocado UGT- una huelga del sector. El alcance del paro, que está previsto continúe hoy, fue cifrado por CCOO en el 70% de los cerca de 100.000 trabajadores del sector. Las zonas en que se produjo un mayor seguimiento, siempre según esta central, fueron Ventas, Fuenlabrada, Torrejón, Carabanchel y Móstoles. Las cifras facilitadas por UGT y por los empresarios sobre la huelga fueron, como viene siendo costumbre, radicalmente opuestas, y el alcance del paro, en suma, muy reducido.

Dentro del acuerdo-marco

El preacuerdo, que en la próxima sesión negociadora del convenio podría deparar -como ocurrió en la construcción- la firma de éste (el viernes, previsiblemente), contempla un incremento salarial del 16% sobre tabla, en el que se absorbe el 1,7 %de la revisión salarial de junio de 1979. La vigencia, tal como propugnaba la patronal y como figuraba en el acuerdo-marco, es por dos años, excepto para los temas salariales. Se fija una revisión semestral en caso de que el índice de precios al consumo (deducida la repercusión del alza de la gasolina) superara el 6,75%.La jornada -CCOO y UGT reivindicaban 1.923 horas anuales, frente a las 1.980 ofrecidas por la patronal- quedó fijada en 1.980 para el primer año y en 1.930 para el segundo año de vigencia. Las vacaciones se fijan en treinta días.

El tema del descuelgue empresarial, que figura en el acuerdo-marco UGT-CEOE y se presentaba como el punto de mayor enfrentamiento entre la patronal y los sindicatos, aparece en este pacto del sindicato socialista y la patronal, pero acompañado de determinadas salvaguardias y garantías. La cláusula de descuelgue garantiza un tratamiento salarial diferenciado con arreglo a la situación de cada empresa. Una comisión paritaria patronal-sindicatos estudiará los diferentes casos que planteen empresas con pérdidas en 1978 y 1979 y que tengan previstas nuevas pérdidas en 1980.En cuanto a jubilación, el acuerdo recoge la posibilidad de que, a nivel de cada empresa, se paguen 5.000 pesetas por año trabaja o al trabajador que se jubile a los 63 años, cantidad que quedaría reducida a 3.000 y mil para las jubilaciones a los 64 y 65 años, respectivamente. Los puestos vacantes serán cubiertos por trabajadores en paro. Las dietas quedan fijadas en 550 pesetas para la media y en 1.250 para la completa (a partir del séptimo día se reduce a mil).

Sobre productividad se establece un compromiso de negociar las curvas a nivel de empresa y sobre absentismo se establecerán negociaciones a lo largo de la vigencia del convenio. En el tema sindical se adapta lo recogido en el acuerdo-marco y en los demás temas se acuerda adecuar el convenio al contenido que resulte del futuro Estatuto de los Trabajadores.

CCOO acusa a UGT

Comisiones Obreras, a quien UGT puso al corriente de su «preacuerdo» con la patronal a las 11.30 de la noche del martes, rechazó en un comunicado de forma global este pacto y acusó a la central socialista de romper la unidad de los metalúrgicos madrileños en unos momentos en que ésta era primordial. Sobre el incremento salarial, CCOO reconoce que el 16% es una variación sensible sobre la anterior oferta de la patronal; pero atribuye este incremento a la presión de los trabajadores. En cuanto a los dos años de vigencia, la revisión semestral acordada, los compromisos de productividad y absentismo y la cláusula de descuelgue, CCOO los considera absolutamente inaceptables. Según esta central, el 60% de las empresas podrían descolgarse del convenio. Fuentes próximas a la patronal reducían este porcentaje, sin embargo, al 3%.Comisiones Obreras, que aguarda a la reunión de portavoces, prevista para el viernes, advertía ayer ya, al igual que hizo en la construcción, sobre la ilegalidad que supondría transformar este preacuerdo en convenio en contra de CCOO, que ostenta el 50% de la comisión negociadora. Por otra parte, esta central cuenta con el 53% de los representantes del sector, mientras que UGT no llega al 23%, según manifestó un portavoz de CCOO a EL PAÍS.

Las negociaciones del metal de Madrid, que se iniciaron a primeros de diciembre, permanecieron prácticamente estancadas hasta el viernes pasado. Hasta entonces, el convenio de este sector, tradicionalmente muy conflictivo, se había convertido en un caso atípico de la negociación colectiva en marcha. En este convenio, el pulso UGT-CCOO sobre el acuerdo-marco ocupó un segundo lugar y ambas centrales presentaron un frente común -con diferencias mínimas- en la mesa de negociaciones, hasta el punto de que UGT del metal, pese a estar contenida la cláusula en el acuerdo-marco UGT-CEOE, se opuso al descuelgue empresarial. La situación, sin embargo, varió sensiblemente el pasado viernes, tras la huelga de 48 horas en el sector. Las posturas se aproximaron y sobre la mesa de negociaciones se expusieron algunos de los puntos que ahora han quedado plasmados en el acuerdo UGT-patronal del sector. Las conversaciones bilaterales y fuera del convenio, aunque sobre el contenido de éste, que han mantenido en las últimas horas estas dos organizaciones, han producido la ruptura del frente planteado por las dos centrales y han generado una situación similar a la de la construcción.

El metal de Madrid, que arrastra una crisis desde hace años, tiene un nivel salarial muy por debajo de la mayoría de los sectores.

Manifestación de CCOO

Varios miles de trabajadores, 25.000 según CCOO, que fue la central convocante, se manifestaron en la tarde de ayer desde la plaza Elíptica hasta Legazpi, en Madrid. La manifestación estaba convocada por los sindicatos de construcción y metal de la mencionada central, y contaba con el apoyo de otros sectores y empresas que se encuentran negociando.A lo largo de la marcha, que duró cerca de dos horas, se corearon lemas contra la patronal, el Estatuto de los Trabajadores y el acuerdo marco. La manifestación terminó sin que se produjera ningún incidente.

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