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Túnez refuerza militarmente su frontera con Argelia

Los miembros del comando que atacaron la localidad de Gafsa, situada a 350 kilómetros al suroeste de la capital tunecina, han sido totalmente diezmados, salvo un pequeño grupo que ha sido capturado y será juzgado por el Tribunal de Seguridad del Estado, señalaron ayer fuentes oficiales en Túnez. El Ejército y la policía han reforzado su presencia a todo lo largo de la frontera tunecino-argelina para evitar nuevas infiltraciones de elementos procedentes de territorio libio, país que ha sido implicado en los acontecimientos por los medios tunecinos.La localidad de Gafsa ha recuperado la normalidad, pero se mantiene el toque de queda hasta nuevo aviso y no se permite el acceso a la misma a personas extrañas. El presidente Burguiba, quien se encuentra pasando unos días de descanso, precisamente no lejos de esa región -en el país de Nefta, a sesenta kilómetros de Gafsa-, no ha considerado necesario interrumpir sus vacaciones, según afirma la agencia oficial de prensa tunecina.

El Gobierno tunecino no ha implicado oficialmente a ningún país en la tentativa de asalto a Gafsa. Los medios informativos han señalado que el grupo de asaltantes, en número superior a los doscientos, había sido reclutado entre los tunecinos que residen en Libia, provistos de abundantes armas por las autoridades libias y trasladados al interior de Túnez a través de territorio argelino. Esta versión es la que parece contar con mayor crédito entre las autoridades tunecinas.

Precisamente, el pasado mes de mayo, los servicios de seguridad argelinos interceptaron un grupo de camiones cargados de armas que se dirigían hacia Túnez. En esta ocasión, y a pesar de que no se dio demasiada publicidad al hecho, fue confirmado el origen libio del alijo.

Desde el fracaso de la unión libio-tunecina, firmada por Burguiba y Gadafi en la isla de Djerba, en 1974, el régimen libio -según dicen en Túnez- no habría cesado de mantener en su territorio varios campos de entrenamiento militar en los que se habría dado acogida a unos mil tunecinos, cuyas edades oscilan entre los veinte y los treinta años.

La prensa tunecina ha denunciado ayer en términos violentos las causas de esta emigración clandestina a Libla de jóvenes de las regiones del Sur (Medina, Gafsa y Gabés) en busca de trabajo. Según los diaros de la capital tunecina, muchos de estos jóvenes son reclutados en Libia para integrarse en unidades armadas, una de las cuales fue enviada a Uganda durante el reciente conflicto entre ese país y Tanzania.

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