Tito estudió algunos expedientes de política exterior
La salud del presidente Tito continúa mejorando; es levantado a ratos de la cama y vuelve a ocuparse de los asuntos de Estado, dijeron ayer los médicos que le cuidan en el hospital de Liubliana. Un alto cargo del Ministerio de Asuntos Exteriores me comentó que ayer, viernes, había solicitado al departamento algunos informes de política exterior.Ayer se reunió en Belgrado la presidencia colegial de la República, que preside el vicepresidente Lazar Kolisevski, sustituto en funciones de Tito. El máximo organismo estatal examinó el panorama internacional y cuestiones de política interna y económica.
La Iglesia ortodoxa, la más fuerte de este país y la mejor vista por el régimen, que tolera todas las iglesias y mantiene unas buenas relaciones diplomáticas con el Vaticano, a través de un concordato, deseó ayer fervientemente el restablecimiento de Tito.
El arzobispo Dositej, jefe de la Iglesia ortodoxa de Macedonia, envió un telegrama al anciano presidente, en el que le desea que «siga muchos años a la cabeza de Yugoslavia y nos lleve todavía a un porvenir más feliz y luminoso».
Con una frase que recuerda los mejores tiempos del nacional catolicismo en la España de Franco, el arzobispo ortodoxo afirma: «Los yugoslavos y toda la humanidad pacífica os necesitan (a Tito), como el más grande militante de la paz mundial.»
Por otra parte, un importante diario yugoslavo reprochó ayer al Gobierno británico el que haya permitido una reunión de terroristas croatas en Londres (ustachis), dirigida a preparar atentados contra la seguridad interior de Yugoslavia.
Reproche a Londres
El periódico dice que participaron treinta «terroristas», catorce de ellos ex combatientes ustachis -pro nazis- en suelo yugoslavo durante la segunda guerra mundial. Asegura, también, que el Gobierno británico permitió la reunión por considerarla de tipo «político». Inglaterra ha sido históricamente uno de los puntos de exilio para los opositores a Tito.El diario Vjesnoik, editado en Zagreb, la capital de la República de Croacia, lamenta que esta «vista gorda» de las autoridades de Londres se produzca, precisamente, cuando éstas expresan sentimientos amigables y buenos deseos para el futuro de este país. El periódico no cita la fecha de la reunión, que se produjo el pasado sábado.
La actividad de los ustachis, nacionalistas que utilizan métodos violentos para oponerse, desde la derecha política, al régimen comunista de Tito, es una de las mayores preocupaciones para el futuro de este país. Oficialmente, sin embargo, se concede muy poca importancia a estos elementos que, en su inmensa mayoría, están exiliados. Su capacidad de actuación en el interior del país es en estos momentos nula.
El diario croata lamenta que «estos terroristas estén todavía apoyados por fuerzas reaccionarias que les utilizan como elementos de reserva en sus combinaciones estratégicas globales».
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