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Los democristianos alemanes quieren extender el ámbito de la OTAN a Oriente Próximo

Los expertos en asuntos de Defensa y Seguridad de los partidos gubernamentales de Bonn han calificado de «larvada y alarmista» la actitud de los políticos democristianos durante un congreso sobre seguridad concluido ayer en Bonn. Para los liberales, es un consejo «irresponsable» el dado por los conservadores en su congreso a la Alianza Atlántica, sobre todo porque recuerda la guerra fría de los años cincuenta y parte de los sesenta. En síntesis, los democristianos han dicho que se impone extender el ámbito de la OTAN al Atlántico sur, golfo Pérsico y océano Indico, con el fin de que la organización sea un instrumento efectivo en la defensa de las fuentes del petróleo, base de aprovisionamiento de Occidente.

Para los liberales, y así lo ha expresado Jüergen Moellemann, portavoz de este partido en lo relativo a temas de Seguridad, la Democracia Cristiana parece haber estado esperando largo tiempo la intervención asiática en Afganistán para imponer su tesis de nueva confrontación con el Este, con pretensiones electorales.No en vano. según la última encuesta Wickert, solamente el 7% de los ciudadanos alemanes federales está plenamente de acuerdo con la Ostpolitik tal y como se venía practicando. mientras el 78% cree que se ha actuado con excesiva blandura respecto a Moscú.

Para la mayoría de la prensa federal, social-liberales y conservadores sólo se diferencian en estos momentos en la intensidad con que proclaman la reciprocidad de distensión a que debe hacer frente la, Unión Soviética, pero la proximidad de las elecciones generales de octubre hace que unos, los social-liberales, parezcan estar a la defensiva, mientras los democristianos pueden permitirse jugar la baza de Afganistán a fondo perdido, sin arriesgar una presencia en el Gobierno que no detentan.

Lo cierto es que el tono de los conservadores se ha situado este fin de semana a la altura de tiempos ya muy pretéritos. En su congreso se ha pedido que también el Ejército alemán forme parte de los efectivos que quizá algún día no muy lejano fondeen aguas de Oriente Próximo, para defender el aprovisionamiento de Occidente. Para el experto de la Democracia Cristiana en Asuntos de Defensa, Werner, esta función «es una de las tareas centrales de la OTAN ».

El candidato derechista a la Cancillería, Franz Josef Strauss, ha señalado a su vez en el congreso mencionado que la actual el situación sólo Puede interpretarse como un definitivo revés a la Ostpolitik tal y como la entiende el Gobierno.

En una entrevista publicada ayer por el diario de Springer Bild, Strauss apuntaba hacía la posibilidad de que la RFA vendiese armas a China en atención a que «ni Estados Unidos ni China son potencias, agresivas dirigidas por aventureros ».

Entre tanto, se ha sabido que el canciller Helmut Schmidt ha concertado ya, para primeros de marzo, una entrevista con el presidente Carter, en Washington. El objetivo primordial de la Cancillería es en estos momentos defender la política de distensión frente a las críticas de la oposición, basándose aquélla en que no existe otra alternativa razonable. En la misma óptica coincide la Cámara Federal de Comercio e Industria, que no es partidaria de medidas de bloqueo.

Con todo, afloran noticias inquietantes que, al parecer, se originan no lejos de la frontera alemana. Según publicaba ayer el conservador Frankfurter AIlgemeine Zeitung, en Bohemia y Moravia se observa la presencia de nuevas unidades soviéticas. Se especula que, como en los años setenta, tales unidades sean parte del ejército del Báltico o formaciones replegadas de la RDA. Tal presencia es especialmente importante en la región checoslovaca de Teplice, en Bohemia.

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