Urgente viaje del presidente Suárez a Washington

El presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, se entrevistará con el presidente Carter el próximo lunes por la mañana, en la Casa Blanca. Suárez viaja a Washington, al parecer, a propuesta del presidente norteamericano, quien también ha convocado al canciller de la República Federal de Alemania, Helmut Schmidt, para mantener con él una conversación.en el curso de la semana entrante.

Estas conversaciones, inmediatamente posteriores al encuentro Suárez-Schmídt, tienen como objetivo esencial el análisis de la posición española ante los primeros conflictos de la actualidad internacional, como son las crisis de Afganistán, Oriente Próximo e Irán, y coinciden con la decisión del Gobierno español de provocar ante la opinión pública hispana un serio debate sobre la eventual candidatura de España a la OTAN. El programa de televisión La Clave de la próxima semana será dedicado a este tema. La incorporación de España a la OTAN y, la renovación del tratado con EEUU también estarán en las conversaciones de Washington.El urgente viaje del presidente Suárez a Washington fue desvelado ayer por el diario Abc, momentos después de que terminara una discreta reunión de la Comisión Delegada de Asuntos Exteriores y de que se evacuaran apresuradas consultas entre la embajada de Estados Unidos en Madrid y el palacio de Santa Cruz. La creciente tensión internacional y una eventual sugerencia del canciller Schmidt a la Casa Blanca podrían estar en la fuente de este urgente desplazamiento de Suárez a Washington, que las fuentes oficiales quieren ahora ubicar en el marco de una conversación pendiente entre ambos políticos y que fue aplazada sine die el pasado otoño, con motivo del atentado de ETA al gobernador militar de San Sebastián.

La actitud de España ante las tres citadas crisis -Afganistán, Irán y Oriente Próximo- tiene en estos momentos un urgente interés para Washington, por dos razones esenciales: por las buenas relaciones que Madrid mantiene con los países árabes y por ser la Península Ibérica el puente aéreo natural entre América del Norte y Europa y Asia central. Es de suponer que en estos momentos de crisis internacional, Estados Unidos desea tener garantizada cualquier movilidad estratégica y contar con el apoyo firme de sus países amigos y aliados. Como contrapunto de estas ideas está el hecho de que tanto la parte española como la alemana coincidieron, en el encuentro Suárez-Schmidt, en la necesidad de mantener una política de distensión, de no romper el diálogo con Moscú y de intentar conservar las fechas previstas para la fase madrileña de la Conferencia de Seguridad y Cooperación Europea.

Sobre la agenda de este urgente viaje de Suárez a Washington, en el que está previsto en menos de un día una entrevista con Carter, un almuerzo con el secretario de Estado, Cyrus Vance, y una conversación, por la tarde, con altos funcionarios americanos, entre los que podría estar el consejero presidencial para Asuntos de Seguridad, Zbigniew Brzezinski, fuentes diplomáticas españolas afirmaron ayer que no serán temas específicamente bilaterales, como los que se refieren al comercio de zapatos, aceitunas, etcétera, los que se traten en las distintas conversaciones hispano-norteamericanas. Las mismas fuentes aseguraron que los temas de la actualidad internacional anteriormente citados ocuparán el centro de la conversación.

Por otra parte, en medios políticos españoles y europeos se señala la posibilidad de que el presidente Suárez haya podido decidir un cambio radical en su política de alianzas o de compromiso con Occidente. Su declaración en Bruselas en favor de los misiles tácticos de la OTAN, confirmada a Schmidt en Madrid; el calificativo de «brutal» utilizado recientemente por Suárez, con referencia a la invasión militar soviética de A17ganistán, la actitud de España en la ONU sobre el tema y el deseo del Gobierno hispano de deshojar, desde ahora, el debate sobre la incorporación de España a la OTAN. figuran en el haber de quienes aseguran la preparación de un brusco cambio de la política exterior española en los últimos meses, que contrasta con la presencia del Gobierno de Madrid en la última cumbre de los países no alineados.

En relación con el debate público de la OTAN, hay que señalar -según declaró a EL PAIS el canciller Schmidt- que el Gobierno español ha decidido provocar una pronta discusión de este tema ante la opinión pública. A finales de la próxima semana, en plena invasión de Afganistán por la URSS, la televisión española emitirá una edición del programa La clave dedicada a la eventual incorporación de España a la Alianza Atlántica y para la que han sido convocados expertos y políticos de una y otra parte, entre los que figura el secretario general del Partido Comunista de España, Santiago Carrillo.

El tema España-OTAN será, sin duda, una de las cuestiones que ha de surgir, relacionada con la renovación del Tratado de Amistad y Cooperación Hispano-Norteamericano, en las conversaciones Suárez-Carter de la Casa Blanca. Desde hace varios meses, Estados Unidos espera que el presidente Suárez les clarifique su pendular política exterior y, a la vista de la situación política internacional, el momento no puede ser más propicio para la parte americana. De ahí que un eventual cambio de la actitud española ante la OTAN y el próximo viaje del presidente Suárez a Washington haya provocado una seria expectación en quietud en medios diplomáticos soviéticos de Madrid.