El Madrid pide árnica

Luis de Carlos, presidente del Real Madrid, ha recibido la década de los ochenta a portagayola. Con el capote de la sinceridad bien extendido sobre el ruedo informativo le dio un repaso a toda la temática madridista. Luis de Carlos quiere afrontar el futuro sin tapujos. Ayer habló tan claro y extensamente que su actuación es poco menos que insólita en la casa.Luis de Carlos confesó que, a 30 dejunio de 1978, el Madrid tenía una deuda de 285 millones de pesetas y en el día de ayer los números rojos suman 460 millones. El presidente madriídista justificó el aumento del déficit con los fichajes realizados para la presente temporada.

Lo de Luis de Carlos fue como un grito angustioso. El Madrid, tenido por la entidad de más posibles económicos durante años, no sólo publica sus deudas, sino que pide árnica. Años atrás, entre el pudor y la soberbia, se procuraba que los males no trascendieran.

Luis de Carlos se ha lanzado a la aventura de reivindicar para el fútbol una parte sustancial de las quinielas. Su antecesor amenazó en más de una ocasión con el tema quinielístico. El fútbol recibirá este año unos mil millones de pesetas, procedentes del 13% del total de los ingresos que de las Apuestas Mutuas recibe el Consejo Superior de Deportes. Antes de lanzarse sobre el Ministerio de Hacienda, Luis de Carlos debe plantear su querella ante Porta, que es quien directamente recibe los dineros del Consejo. El pleito, en todo caso, es doméstico y debe resolverse entre el Consejo, la Federación y los clubes. A Hacienda será muy difícil meterle ese gol.