Políticos y orden público

Hemos vivido estos días, quizá, los acontecimientos más tristes de la historia de la reforma Suárez. Saldo: dos estudiantes muertos.No recuerdo, desde el año 1956, en los comienzos del movimiento estudiantil, o desde la muerte de Enrique Ruano, algo tan vergonzoso como la manipulación con que el poder ha informado de lo acaecido. ¡Qué explicaciones las del señor Meliá desde ese monstruo desinformativo y mendaz que es la TVE! ¡Qué comentarios los de los señores Otero Novas o González Seara! ¡Qué respuesta, a una interpelación parlamentaria, la de Ibáñez Freire! ¡Qué manera de sembrar la duda sobre el dinero que portaba José Luis Montañés, a quien se quitaba la fama cuando ya no podía defenderse! Y sobre «consignas». Facultades donde se tramaba la conjura; pisos preparados con médicos y abogados para intervenir en favor de posibles heridos o detenidos; planes de actuación de colectivos libertarios, etcétera.