La producción de carbón se duplicará en la próxima década

En los próximos diez años, la producción de carbón pasará de los veinte millones de toneladas, en 1978, a 37, aproximadamente, en 1987, según las previsiones que sobre el sector minero tiene realizadas el Ministerio de Industria y Energía.Para el próximo año se prevé asimismo una producción doble en relación con la obtenida en 1973. En el presente ejercicio, la producción ha crecido en un 10% con respecto a la de 1978 y el consumo de carbón térmico en un 18%, mientras que la producción de electricidad sólo lo hizo en un 6,6%. Para 1980, las previsiones cuentan con un incremento del 20% en la producción de carbón y de un 26% en su consumo.

Entre los planes de ayuda al sector, la Administración ha puesto en marcha un programa de investigación geológica-minera en que la financiación prevista por cuenta del Estado para el período 1979-1982 asciende a 12.000 millones de pesetas. Las inversiones en el sector desde el afio 1975 ascienden a 20.000 millones de pesetas. El crédito oficial a la minería, a través del Banco de Crédito Industrial, ascendió, entre 1975 y 1978, a 34.000 millones de pesetas, lo que representa el 16 %del crédito oficial concedido por la citada entidad. En los dos últimos ejercicios, las subvenclones concedidas al sector a través de la ley de Fomento de la Minería ascendió a 4.500 millones de pesetas, cifra que supone el 36% de toda la subvención a la inversión concedida al sector industrial.

El ministro de Industria y Energía, Carlos Bustelo, destacó ayer, en un almuerzo organizado por el Club Español de la Minería, en Madrid, las características de abandono y caos que la actual Administración heredó en el sector minero de anteriores Gobiernos. Después de referirse a la cuota que España tendrá que pagar el próximo año en concepto de productos energéticos - 11.000 millones de dólares, lo que significa un incremento de 500.000 millones de pesetas en la venta de bienes y servicios- destacó que «somos un país muy vulnerable y dependiente de la importación de energía». Tras reiterar la postura del Gobierno de eliminar con presteza el sistema de subvenciones oficiales manifestó que para salir de la crisis se hace imprescindible equiparar los precios relativos de la energía a los correspondientes costes.

Carlos Bustelo apeló a la necesidad de colaboración entre la Administración y el sector minero y reivindicó para el Gobierno la obligación de escuchar los problemas del mismo.