"El señor de los anillos" muestra la capacidad corruptora del poder

La famosa novela El señor de los anillos, de J. R. R. Tolkien, cuyo segundo volumen aparece estos días en las librerías españolas, se ha convertido después de muchas dudas en película, que se estrenará alrededor de las Navidades. Al mismo tiempo se editará un libro de comics, realizado por Bermejo, y se editará un libro sobre la obra, coordinado por M. A. Arenas. Ralph Bakshi y Saul Saentz, director y productor del filme de dibujos animados, estuvieron en Madrid a fin de explicar y promocionar el mismo. Ambos opinan que la obra «muestra la capacidad corruptora del poder».

El señor de los anillos es una novela de J. R. R. Tolkien que trata de la lucha entre los pueblos libres de la Tierra Media (hobbits, enanos, elfos, magos y hombres) y Sauron, Señor de la Oscuridad, gran parte de cuyo poder reside en el anillo mágico que ahora está en poder de Frodo, un pequeño hobbit que en compañía de Gandalf, el mago; Aragorn, el hijo de reyes; Legolas, el elfo, y Ginili, el enano, tratan de destruirlo para evitar con ello la derrota de la Tierra Media.El argumento no es muy original, como puede verse, pero el detallismo del libro, su precisión histórica y mitológica y la capacidad para insinuar de Tolkien lo convirtieron en uno de los pasatiempos preferidos del hippismo. Mucha gente, incluidos Walt Disney o Stanley Kubrick, intentaron llevar la obra al cine, pero el proyecto no pudo llevarse a cabo hasta que lo tomaron en sus manos Saul Saentz, dueño de un sello de jazz californiano y productor de Alguien voló sobre el nido del cuco (también relacionado con la época ácida), y Ralph Bakshi, polémico director de Fritz the cat, Heavy traffic o Coonskin, relacionadas, a su vez, con lo que se podía llamar underground.

Pregunta. ¿Cuál es el tema fundamental de El señor de los anillos?

Respuesta. Lo principal es que enseña cómo los hombres pequeños, en este caso los hobbits, tienen en ocasiones que hacer cosas que no desean hacer para salvar una forma de vida que aman. Muestra que no se puede confiar todo el tiempo en los dioses (los elfos, los magos) porque incluso los dioses pueden estar corrompidos.

P. ¿Y qué es lo que puede corromper a la gente sabia como Gandalf o a una raza superior como los elfos?

R. Indudablemente, el poder. Toda la lucha de El señor de los anillos se realiza en torno a esos anillos de poder, y los puntos claves y muy explícitos son cuando Gandalf el mago o Galadriel (una reina de los elfos) rechazan la tentación del anillo que les ofrece Frodo. Ellos se dan cuenta de que con ese anillo pueden vencer a Sauron, la fuerza del mal. Pero también saben que Sauron lo forjó y que, una vez derrotado, el anillo, el poder les convertiría a ellos en nuevos señores del mal.

P. Una de las curiosidades del libro es la cantidad de detalles que describe Tolkien y que le dan una credibilidad histórica a cuanto ocurre, detalles que se han desechado en la película, ¿por qué?

R. En primer lugar, porque de no dejar fuera muchas cosas, la película hubiera durado cuatro o cinco días. Pero es que, además, la literatura exige un esfuerzo subconsciente que no es lineal, mientras un filme es algo eminentemente lineal y sin posibilidades reales de volver atrás. La acumulación de detalles conduciría a que muchos no se entendieran, y lo malo es que no se puede volver la página para recordar de qué iba aquello. Por ello hemos prescindido de muchas cosas, tal vez muy bellas, pero que lo hacían todo más confuso.

P. Así, pues, ¿qué es lo que se pretendía con la película?

R. Entre la cantidad de decisiones que uno tiene que tomar, la primera fue la de intentar ser fiel al espíritu de Tolkien y poner el resto en función de esa decisión.

P. ¿Cómo se decidieron los caracteres y los ambientes?

R. Consultamos con mucha gente y cada uno tenía su idea, de manera que el resultado final debe ser una mezcla de todo. Por otra parte, en el dibujo de los ambientes hemos empleado diferentes estilos: impresionismo, cuasi-puntilismo, art nouveau, abstracción, expresionismo... Intentábamos dar a cada ambiente el tono que necesitaba.