Basauri: una de cada dos familias, afectada por el paro
A siete kilómetros de Bilbao, por unos difíciles accesos, está Basauri, 50.738 almas y ningún árbol, como le gusta describir su pueblo a los habitantes de esta insólita población. Basauri es hoy el centro industrial con mayor índice de paro registrado de Vizcaya y, quizá, de las cuatro provincias vascas. Un infórmante de la Oficina de Empleo local,lo presenta gráficamente: «Una de cada dos familias está afectada por el desempleo.» Es decir, en el 50% de las familias, de las 10.000 que habitan en la localidad, existe un miembro en paro; singular récord para esta población vizcaína.Basauri tiene hoy un alcalde del Partido Nacionalista Vasco. Singular también, según opina un miembro del PCE local, ya que Basauri, con un alto índice de inmigrantes no vascos, es el ejemplo característico de un centro industrial que debía votar, en pura lógica, a la izq uierda. Así fue, al menos, antes de las últimas elecciones municipales, cuando el Ayuntamiento estuvo regido por una comisión gestora en la que dominaban los socialistas.
Antes de la gestora, sin embargo, Basauri tuvo un alcalde que, como era habitual en toda la geografía estatal, era tambien el principal constructor local. Como consecuencia, insiste ahora un votante socialista, «es la localidad vizcaína con mayor densidad de población, donde los edificios priman sobre cualquier mínimo concepto racional de urbanización. Basta decir», cuenta, «que Basauri no tiene ningún árbol en sus límites.»
De una población activa estimada en unas 38.500 personas, ya que la Oficina de Empleo incluye, como centro comarcal, a Mirvalles, Arrigorriaga, Echevarri, Galdácano y Usángolo, más de 3.950 personas están registradas como parados, según datos internos de la Oficina de Enipleo (el delegado de Trabajo en Vizcaya, señor Durán, prohibió a las oficinas provinciales facilitar datos sobre el paro registrado, por lo menos a los ayuntamientos).
Pese a este alto número de parados y al elevado número de empresas que están basadas en la zona, Basauri apenas genera empleo. Según el informante de la Oficina de Empleo, «apenas tenemos cuarenta o cincuenta ofertas de empleo por mes, quizá el número más bajo de la provincia». La cifra es consecuente con la situación de las empresas de la zona. Con excepción de Laminación de Bandas en Frío, SA, «la famosa Bandas de la huelga de los sesenta», todas las demás empresas, o casi todas, están afectadas por un expediente de crisis, por una suspensión de pagos o por regulación de empleo. Como consecuencia, la Oficina, de Empleo tiene registradas a 1.600 personas como «parados parciales», es decir, más de la mitad del paro registrado. Hay también un elevado número de jubilaciones anticipadas, remedio de algunas empresas viejas para deshacerse de parte de sus plantillas, y un paro juvenil que afecta por lo menos a un 70% de los jóvenes menores de veinticinco años. «Estos», dice el informante, «ni siquiera se molestan en buscar trabajo. ¿Para qué?». El problema juvenil en esta localidad es, además de preocupante, irresoluble. Dadas las especiales condiciones de conflictividad del País Vasco, donde la juventud está más radicalizada que en el resto del Estado, las empresas tienen tendencia a buscar personas con edades que rondan los cuarenta y, a poder ser, que tengan familia, para reducir el índice de conflictividad de su plantilla. «Tenemos ejemplos diarios de empresas que prefieren personas de cuarenta años para sus puestos que jóvenes, aunque éstos estén más preparados y su productividad teórica sea superior», relata un funcionario de la Oficina de Empleo. Incluso, añade, las empresas ignoran las ventajas fiscales de emplear a los jóvenes.
Aparte de la construcción, que padece en esta localidad la desventaja de haber perdido a su alcalde, el sector industrial es el más afectado: siderurgia (Echevarría y Altos Hornos), petroquímica (Firestone), bienes de equipo, etcétera.
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