CEPYME amenaza con no pagar impuestos municipales si no se anula la ordenanza de venta ambulante

Como «carroza y retrógrada» fue calificado ayer por representantes de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME-Madrid) la ordenanza municipal de venta ambulante. Según la CEPYME, que amenaza con no pagar los impuestos municipales, el Ayuntamiento y su alcalde han utilizado unos modos autoritarios y antidemocráticos en la elaboración de esta ordenanza.El proyecto, dice, no es social; no crea puestos de trabajo y puede hacer desaparecer los 40.000 existentes en el sector, porque los comercíos pueden verse obligados a cerrar, ya que, paralelamente a su aparición, el Ayuntamiento estudia duplicar, y hasta triplicar, la presión fiscal a los 5.000 comercios madrileños, con las nuevas ordenanzas sobre plusvalías y recalificación de calles. Asimismo, los comerciantes de CEPYME manifiestan que la futura ordenanza, que se encuentra ahora en período de información pública, aumenta la inseguridad ciudadana y no contempla un control de calidad ni de procedencia.

Los dirigentes de la Confederación han manifestado que hubo engaño por parte del Ayuntamiento, ya que prometió sacar el proyecto el día 15 de enero y se ha adelantado mes y medio, con el perjuicio correspondiente para el comercio. Señalan que usarán todos los recursos administrativos y judiciales previstos en la ley; continuarán con las presiones que vienen ejerciendo desde hace meses, y amenazan con dejar de pagar los impuestos municipales que les corresponden, y que calculan en un 20% de los ingresos del Ayuntamiento.

CEPYME arremete también por competencia desleal contra los economatos, que fueron creados en un contexto diferente al actual, y muchos de los cuales son ilegales, por lo que han decidido actuar contra ellos por vía administrativa y judicial.

Considera imprescindible una ley general de comercio que impida la actuación arbitraria de los ayuntamientos, y manifiesta haber enviado al gobernador civil una carta en la que explica que las medidas llevadas a cabo contra la contaminación perjudican al comercio en general, y más en los presentes momentos de la venta navideña.

Lo curioso, dicen los representantes de la pequeña y mediana empresa, es que las medidas para regular la venta callejera las propuso Enrique Tierno tras recibir una carta de la Organización de las Naciones Unidas, en la que mostraba su preocupación por los refugiados latinoamericanos. No resuelve el proyecto, dicen, los problemas de los refugiados, y perjudica a los comerciantes, al retroceder a Madrid a niveles de casba.