El CGV crea una comisión que investigará torturas en Euskadi

Todo hace pensar que en los próximos días puede ser puesto en libertad el diputado de UCD Javier Rupérez, secuestrado por ETA (p-m) el pasado 11 de noviembre. Esta es al menos la impresión que se tiene en medios políticos vascos consultados por EL PAIS tras hacerse público en la noche de ayer un comunicado de la Comisión Política del Consejo General Vasco (CGV) anunciando la creación de «una comisión investigadora de toda clase de vulneraciones de derechos humanos que pudieran producirse en el territorio de su jurisdicción», que viene a ser, de forma ampliada, la comisión investigadora de torturas cuya creación exigía ETA (p-m) al CGV como una de las dos condiciones -parece que la secundaria- para la liberación de Javier Rupérez.

El comunicado del CGV afirma que se crea la comisión «en atención estricta a la obligación de la defensa de los derechos humanos que a este Consejo General Vasco corresponde, como órgano superior de gobierno del País Vasco».Esta fórmula de creación de la comisión investigadora de torturas, algo disfrazada, coincide íntegramente con el texto aprobado en la sesión plenaria del CGV celebrada el lunes pasado en Bilbao y de cuyo contenido ya informaba EL PAIS el miércoles. El texto de este acuerdo, por razones de seguridad, no fue entregado entonces a los no fue entregado entonces a los medios informativos. La propuesta fue, al parecer, trasladada ayer, a través de intermediarios, a ETA (p-m), que, en principio, la habría aceptado, según pudo saber EL PAIS en fuentes próximas a los refugiados vascos de Euskadi Norte.

Como ya se informó en dias pasados, el dispositivo ideado por el CGV para «dar un voto de confianza a la Comisión Política para que adoptara en un momento determinado, si fuera necesario, la creación de una comisión ínvestigadora de toda clase de vulneraciones de derechos humanos», se interpretó en medios políticos vascos como una maniobra del CGV para traspasar al Gobierno la responsabilidad de dar el primer paso en la cumplimentación, de una forma u otra, de la primera de las dos condiciones exigidas por ETA (p-rn) para la liberación de Javier Rupérez, referida a la excarcelación de seis presos vascos.

EL PAIS pudo saber ayer que' los contactos entre supuestos intermediarios del Gobierno y de ETA (p-m) se han mantenido a lo largo de esta semana y podrían haber dado algunos frutos que parece pueden colmar, de alguna manera, las aspiraciones de los secuestradores.

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