Decretadas la clausura y demolición de Hipergranada
El alcalde de Granada, Antonio Jara, ordenó ayer la clausura del centro comercial de la Sociedad Cooperativa Hipergranada a partir del próximo día 12, así como la posterior demolición del edificio y todas sus instalaciones «anexas y complementarias» en un plazo máximo de cinco meses, tal como informaba EL PAÍS hace dos semanas.
En la actualidad, las instalaciones del hiper se encuentran abiertas al público gracias al plazo de treinta días hábiles concedidos, el 1 de noviembre, por el entonces alcalde provisional, Arturo González Arcas, del PSA, para que los cooperativistas se deshicieran de «los productos perecederos acumulados en el interior del edificio». El hiper carece, sin embargo, de la correspondiente licencia municipal de obra, así como de la apertura y algunos otros permisos legales igualmente preceptivos, y se encuentra en terrenos no urbanizables del Plan Comarcal de Granada, correspondientes a zona agrícola de protección especial.El decreto de demolición, que ha sido calificado como «documento complicado», fue firmado por el señor Jara en la mañana de ayer y notificado notarialmente a los cooperativistas por la tarde. Se trata de un largo texto, con seis resultandos, cinco considerandos y tres resoluciones, con los que se pretende impedir el uso del edificio y conseguir su demolición.
La primera disposición del documento se refiere, efectivamente, a la orden de clausura del centro comercial, a partir del próximo día 12, con el apercibimiento de que, «si transcurridas 48 horas de esta fecha el cierre no se lleva a cabo voluntariamente, se procederá a realizarlo por la vía de ejecución subsidiaria».
Preguntado por EL PAÍS por qué se concedía a los cooperativistas un plazo de tan sólo 48 horas para la ejecución de esta orden, Antonio Jara dijo que, «aunque he querido respetar el anterior decreto del señor González Arcas, considero que, desde el 1 de noviembre, ya han tenido tiempo más que suficiente para deshacerse de todos los productos perecederos, como ellos mismos llegaron a reconocer públicamente en varias ocasiones».
Respecto a la orden de demolición propiamente dicha, el decreto del alcalde dice, textualmente, que se deberá «reponer la zona utilizada, al ser y estado anterior a la comisión de la referida infracción urbanística». Por último, la tercera resolución se refiere al plazo máximo de cinco meses, concedidos a Hipergranada para la ejecución de la anterior orden, a partir de la notificación del decreto a los interesados, con el correspondiente apercibimiento de ejecución subsidiaria para caso de incumplimiento voluntario.
«Esta alcaldía mantiene, sin embargo, su disposición de perjudicar lo menos posible a los cooperativistas, e insiste en su ofrecimiento de terrenos municipales para la futura instalación legal del hiper», dijo Antonio Jara, que no quiso comentar rumores recientemente difundidos sobre amenazas y presuntos atentados contra él o su familia.
«Lo que procedería después del decreto», añadió, «es que los cooperativistas cedan en su postura de fuerza y seguridad de que el hiper va a seguir funcionando, y se pongan a buscar soluciones beneficiosas para todos, porque esto va en serio. El Ayuntamiento reitera una vez más su mejor voluntad de diálogo y ayuda, pero siempre dentro del estricto cumplimiento de la ley. »
La cesión de terrenos de Mercagranada a la cooperativa Hipergranada ha sido ya aprobada, por otro lado, durante la última sesión del consejo de administración de aquella sociedad, en la que el Ayuntamiento tiene participación mayoritaria. La zona es totalmente apropiada para el uso comercial, con buenas vías de comunicación.
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