La inversion de RTVE para el Mundial, reducida a 10.500 millones
Las inversiones a realizar en la infraestructura de RTVE, con motivo de la celebración del Campeonato del Mundo de Fútbol, han quedado reducidas a 10.500 millones de pesetas, lo que suponen 8.200 millones menos de los previstos por los técnicos de Prado del Rey. Estas cifras, facilitadas ayer en la Comisión de Cultura del Congreso por Clavero Arévalo, fueron calificadas por el portavoz del PSOE, Miguel Angel Martínez, como una operación «telechapuza». Clavero afirmó que con el plan confeccionado no será posible en 1982 que el segundo canal llegue a toda España.
El ministro de Cultura compareció ayer ante la Comisión de Cultura para informar de los pormenores del Mundial-82. Su intervención tuvo dos apartados fundamentales: los presupuestos y las compétencias del Real Comité Organizador. Respecto a la televisión, indicó que se ha considerado suficiente, dentro de un plan de austeridad propugnado por el Gobierno, la dotación de 10.500 millones de pesetas. Afirmó que en el primer trimestre del próximo año aparecerán en el BOE las convocatorias de concursos para la provisión de la tecnología necesaria, para hacer posible la retransmisión de los partidos mundialistas y que las primeras provisiones de fondos aparecerán en los nuevos Presupuestos Generales del Estado. La actual televisión, que consideró el ministro como obsoleta y que necesita renovar sus equipos, independientemente del Mundial, tendrá para 1982 un nivel digno, y sus nuevas instalaciones, una utilidad posterior.La remodelación de los estadios, que en principio estaba cifrada en 7.100 millones de pesetas, de acuerdo con el mismo criterio de austeridad, ha quedado reducida a 5.300 millones. Explicó el ministro que el Real Comité ha aplicado, en este caso, el criterio, de cumplir estrictamente las normas exigidas por la Federación Internacional de Fútbol, y, por tanto, no pueden formar parte de los presupuestos obras de carácter extraordinario y no decisivo, como la mayor capacidad de los estadios. Mientras la entrega del material para televisión tiene como fecha límite el 31 de diciembre de 1981, el comienzo de las obras en los campos de fútbol está señalado, para mayo de 1980.
Para las obras de los escenarios del Mundial, el Gobierno establecerá unas líneas de crédito a través de la banca oficial y señaló el ministro que el Real Comité únicamente tendrá la misión de recibir y revisar los proyectos.
Preámbulo ambiguo
En el terna de la infraestructura ciudadana explicó el ministro que en junio de 1982 se prevé una llegada de unos 200.000 turistas y la red hotelera es suficiente para esta avalancha, ya que los estudios realizados demuestran que junio es mes de baja incidencia turística. El Mundial no requiere gastos extraordinarios como unos juegos olímpicos, en los que es necesario construir una villa olímpica y una serie de recintos especiales. Los problemas ciudadanos son competencia de los municipios, y éstos, a través de los ministerios correspondientes, tramitarán la realización de aquellas obras que se consideren necesarias. Explicó Clavero que el preámbulo de decreto de constitución del Real Comité es ambiguo, y a ello se deben ciertas interpretaciones, pero aclaró que éste no tiene competencia alguna sobre la infraestructura ciudadana.
En el turno de preguntas intervinieron los diputados Martinez Martínez y Ramírez Heredia, del PSOE; Aguilar, del PSA; Pilar Brabo, del PC, y Sala, de la Minoría Catalana. Miguel Angel Martínez pidió claridad informativa en las competencias de los ayuntamientos sobre los que recae un gran problema cuando su situación es angustiosa; solicitó aclaración sobre el tema de los porcentajes a repartir entre los participantes; preguntó por qué el Gobierno no se ha definido sobre los ingresos, y gastos reales; indicó que los planes de realización van retrasados; preguntó por la seguridad de las personas participantes en el Mundial; pidió que la tecnología de televisión sea española, porque ello puede combatir el paro y llegó a insinuar la posibilidad de que algunos ayuntamientos renuncien al mundial y los partidos tengan que jugarse en el estadio Adolfo Suárez, de Avila. Aguilar (PSA) ciñó su intervención a solicitar la reconfirmación de que Málaga será sede; a preguntar si toda An dalucía podrá ver lo que verá todo el mundo y a la posibilidad de que el Metro de Sevilla tenga alguna línea en funcionamiento por las fechas del campeonato. Pilar Brabo consideró que las normas de composición de los comités locales no son democráticas; insistió en que para cubrir dignamente el Mundial son necesarios más de 20.000 millones de pesetas; hizo hincapié en la necesidad de que sean empresas españolas las que produzcan el material que necesita televisión, por los múltiples beneficios que ello puede reportar -uno de ellos la lucha contra el paro-, y preguntó con qué periodicidad se producirá la información al Parlamento sobre la marcha del Mundial. Ramírez Heredia y Sala sacaron a colación el tercer canal de los entes autonómicos y el primero preguntó por la posibilidad de que Almería pueda ver el UHF y también por un centro regional andaluz que posibilite el que en su provincia electoral no se vea el informativo Aitana.
Clavero, ante la angustia de los ayuntamientos manifestada por Miguel Angel Martínez, insinuó la posibilidad de que algunos de estos ayuntamientos socialistas renuncien a la sede, insistió en que el presupuesto de televisión es suficiente, confirmó una vez más la sede malagueña, prometió acudir al Parlamento, según los acontecimientos lo requieran, entendió que la obra del Metro sevillano no pertenece al tenita mundialistal afirmó que la industria nacional será la beneficiaria de la inversión de RTVE y explicó las ya conocidas cifras del Mundial: el total de lo recaudado será superior a lo registrado en Argentina, los ingresos provienen del taquillaje, la publicidad estática, el cobro de los derechos de televisión, la explotación del logotipo y la mascota.
Los gastos provienen de los viajes y estancia de las selecciones finalistas; del 15% que percibirán los propietarios de los estadios y los impuestos y gastos publicitarios. Los beneficios se repartirán como se ha explicado reiteradamente así: 25% para el Comité Organizador; 10% para la FIFA, y 65% entre las selecciones participantes,
Informe sobre la red de Televisión en pág. 47
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