Defensa socialista del Estatuto ante los ataques del PC y del PNV

Las críticas al PC y al PNV fueron abundantes en la valoración que el diputado socialista José Antonio Aguiriano ofreció del Estatuto de los Trabajadores en una rueda de prensa celebrada en Bilbao.Aguiriano, que es desde antes de las elecciones del 15 de junio uno de los representantes españoles en la Organización Internacional del Trabajo (OIT) -de cuya comisión ejecutiva forma parte en la actualidad-, comenzó por precisar que «se trata de una ley ordinaria, que puede, por tanto, modificarse en la medida en que se modifique la actual relación de fuerzas en el Parlamento». Entre tanto, «con sus partes positivas y otras que no lo son tanto», el Estatuto debe contemplarse «como se contempla un convenio colectivo, en el que cada parte se ve obligada a hacer concesiones». «Para nosotros», añadió, «es un Estatuto de mínimos; algunos de sus contenidos, como el de las vacaciones, la jornada laboral, etcétera, podrán ser superados en la negociación de cada convenio, pero queda garantizado un mínimo con carácter general.»

No todos los apartados del Estatuto merecen una valoración positiva, ya que «el título primero contiene muchos puntos regresivos que vamos a seguir combatiendo». Lo más favorable del título segundo es que «se reconocen las secciones sindicales de empresa». Las críticas del PC en el sentido de que se vacía de contenido a los comités de empresa son, para Aguiriano, «regresivas, ya que la experiencia internacional demuestra que en los países en que el protagonismo de la negociación reside en los comités de empresa, el nivel de afiliación es mucho más bajo que en los países en que aquélla pasa fundamentalmente por las secciones sindicales de empresa».

En cuanto al título tercero, que regula los convenios colectivos, se trata para el diputado alavés de «uno de los más avanzados de Europa», y no debe considerarse «vergonzoso que haya sido logrado gracias a una negociación con UCD».

Al respecto, Aguiriano consideró «demagógica» la insistencia de ELA-STV en la existencia de dicho pacto «cuando ellos negocian abiertamente con ADEGUI, que aunque sea nacionalista no deja de ser una patronal».

La postura del PNV es «muy reveladora», ya que «se abstiene en los puntos más conflictivos y sólo deja oír su voz cuando llega el artículo 81, sobre el marco de la negociación, porque los empresarios nacionalistas, como ELA, prefieren negociar a nivel de empresa que a nivel global».