Abierta polémica entre teólogos sobre la figura del papa Wojtyla

Dos de los principales teólogos de la Iglesia católica han abierto una auténtica polémica sobre la figura del papa Wojtyla. Se trata del teólogo suizo Hans Küng, la punta de lanza del progresismo actual, y Urs von Balthasar, el ex jesuita alemán de Basilea. Von Balthasar no es un tradicionalista. Fue en su tiempo un progresista que abandonó la Compañía. Pero, en los últimos años, se ha pronunciado contra una cierta «permisividad» dentro de la Iglesia, defendiendo la «radicalidad» de la fe católica.

Urs von Balthasar acaba de responder con un largo artículo, publicado por el semanario católico italiano El Sabato, al artículo de Hans Küng, con motivo del primer año de pontificado de Juan Pablo II y que habían publicado Le Monde, en Francia, y EL PAIS, en España.El teólogo suizo se plantea seis preguntas sobre el Papa polaco y responde negativamente a ellas: ¿Es un hombre abierto al inundo? ¿Es un jefe espiritual? ¿Un auténtico pastor? ¿Un obispo conciliar? ¿Un mediador ecuménico? ¿Un auténtico cristiano?

El teólogo alemán responde a Küng diciendo que no es cierto que Wojtyla sea un conservador. Es más bien «un hombre genial que se presenta al Este y al Occidente armado sólo con la seguridad de su mandato». Es un papa que combate por el Evangelio con «claridad apostólica». Si a veces da la impresión de ser un conservador es más bien porque la Iglesia católica ha entrado en una gran permisividad doctrinal y disciplinaria y ha afirmado con dureza: «Quizá sea inevitable que dé la impresión de un Hércules que se pone a limpiar las cuadras de Augia o de quien debe detener un desprendimiento de tierra.»

Hans Küng había invitado al Papa a afrontar finalmente los grandes problemas de la secularidad y de la posición de la mujer en la Iglesia.

Urs von Balthasar responde diciendo que se trata, sin duda, de «cuestiones que angustian y preocupan a millones de personas», pero que las cuestiones centrales de la fe católica no son estas.

El teólogo católico, al referirse a las corrientes teológicas modernas más progresistas, como las de Pohier, en Francia; Schillebeeck, en Holanda, y Hasler, en Suiza, ha llegado a decir que se trata de «llagas purulentas» que el Papa deberá curar. Y recordando cuáles son hoy, según él, los puntos fundamentales de la doctrina católica que el Papa deberá defender, cita !los siguientes: la doctrina sobre Jesucristo, la teología de la Trinidad, el significado de la Cruz y de la Eucaristía, la potestad plena de decidir transmitida por Cristo a los apóstoles y a Pedro.

Es verdad que hoy Urs von Balthasar es un gran teólogo «aislado», pero no cabe duda que su artículo no dejará de levantar polémica. En Italia se afirmaba ayer que «la guerra entre los grandes teólogos está ya abierta».