El ex presidente Cámpora, podría salir de Argentina

La constancia de que el expresidente argentino Héctor Cámpora, de setenta años, padece dos tumores malignos en la laringe puede mover a las autoridades de Buenos Aires a conceder el salvoconducto que Cámpora solicita desde hace más de tres años para abandonar el país. El político, cuya detención, ordenaron los militares que derrocaron a María Estela Martínez de Perón permanece asilado en la embajada de México en Buenos Aires desde abril de 1976. La Junta argentina se ha negado sistemáticamente a permitir la salida del país del dirigente peronista.Anteayer, después de una insistente campaña internacional promovida por sus familiares y de gestiones directas de funcionarios mexicanos, el Gobierno argentino permitio que Héctor Cámpora fuera examinado por expertos oncólogos. Rodeado de grandes medidas de seguridad y con el permanente acompañamiento del embajador mexicano en Buenos Aires, Cámpora ingresó en el Hosipital Italiano de la capital argentina. Después de los primeros exámenes, al ex presidente le fue practicada una biopsia, que demostró la existencia de dos tumores cancerosos en la laringe.

El informe médico subsiguiente descartó toda posibilidad de intervención quirúrgica, debido al avanzado estado del mal. Los médicos recomendarán, por tanto, un prolongado tratamiento de quimio y radioterapia. Los familiares del paciente confían en que el Gobierno argentino conceda salvoconducto a Héctor Cámpora para salir del país con destino a México. En la capital azteca se informó extraoficialmente que Cámpora llegará aquí cuando se recupere de la intervención exploratoria practicada el martes en el Hospital Italiano de Buenos Aires.

Héctor Cámpora fue elegido presidente de Argentina en las elecciones realizadas en 1973 y convocadas por el general Alejandro Lanusse Poco después de su toma de posesión, en mayo de dicho año, Cámpora renunció para facilitar el regreso del máximo dirigente del justicialismo, Juan Domingo Perón, exiliado en Madrid. En septiembre de 1973, en unos nuevos comicios, fueron elegidos Perón, presidente, y su esposa, María Estela Martínez, vicepresidenta. El fallecimiento de Perón, en julio de 1974, llevó a la presidencia a su viuda, derrocada por un golpe militar dos años más tarde. Las fuerzas armadas ordenaron la inmediata detención de la ex presidenta y de Héctor Cámpora, que consiguió refugiarse en la embajada de México en Buenos Aires. Desde entonces permanece en dicha sede diplomática. Ahora, y paradójicamente, su cáncer incurable puede proporcionarle la tan ansiada libertad.