CCOO y CEPYME establecen una negociación paralela del convenio-marco

Ante el inicio formal, mañana, de las negociaciones para el establecimiento de un convenio-marco interconfederal, entre CCOO, UGT y CEOE, las tres organizaciones han decidido ya sus respectivas estrategias y han procedido a la designación de los seis representantes que asistirán a la negociación por cada una de las formaciones. En este sentido, sobresale la decisión de Comisiones Obreras que, con la aceptación de la invitación de CEPYME para negociar junto con USO, ha abierto un nuevo frente de negociación paralela que, sin duda, habrá de dificultar el logro de un acuerdo entre las tres grandes.

La razón de la postura de Comisiones Obreras, según explicó un portavoz del secretariado de este sindicato a EL PAIS, estriba en «el riesgo que supone excluir de un posible acuerdo a la pequeña y mediana empresa, ya que, como se ha demostrado en varias ocasiones, los convenios sectoriales, por ejemplo, se ven dificultados en su aplicación por el descuelgue de muchas empresas que no se ven representadas por la CEOE, instancia con la que dichos convenios habían sido negociados».

En esta línea, el referido portavoz afirmó que CCOO rechaza de plano la representación empresarial en exclusiva por parte de la CEOE, así como «los intentos hegemónicos de UGT, que quiere excluir de la negociación a la USO». En opinión de Comisiones Obreras, pues, habría sido más positivo unificar las dos líneas de negociaciones y, de esta manera, evitar la negociación paralela que, sin duda, habrá de dificultar la consecución de acuerdo.

Por otra parte, Comisiones Obreras también ha rechazado los intentos de la CEOE para conseguir una tregua en la negociación colectiva durante el tiempo que dure la negociación del convenio-marco. «No aceptamos ningún tipo de condición previa», afirmó el referido portavoz, «y, es más, estamos convencidos que para lograr cualquier tipo de acuerdo es necesario que exista una cierta presión desde abajo. »

En este sentido, CCOO ha llamado a sus afiliados a acelerar el proceso de elaboración de las plataformas reivindicativas e iniciar la negociación de los convenios, aunque su firma quede supeditada a lo que resulte del posible acuerdo.

En cuanto al temario de la negociación, en gran medida consensuado entre UGT y CCOO, esta última central considera irrenunciable que, en materia salarial, el acuerdo comporte incrementos económicos en función del índice de precios registrado en 1979, y no en base a las previsiones de aumento del coste de la vida para 1980. La cifra no está cuantificada, pero ambas centrales insisten en que debe garantizar el mantenimiento del poder adquisitivo de los salarios, con incrementos aplicados automáticamente a los seis meses de vigencia de los convenios.

En materia de empleo se pretende por parte sindical la reducción de la jornada a cuarenta horas semanales, la extensión de las vacaciones a treinta días y la jubilación obligatoria a los 65 años.

Por lo que se refiere a los derechos sindicales y conscientes de que la CEOE se aferrará al contenido del Estatuto de los Trabajadores que aprueben las Cortes, las centrales exigirán el reconocimiento de los derechos que existen en la práctica y que queden excluidos o recortados en el referido estatuto.

Comisiones Obreras, por su parte, está decidida a negociar los aspectos relativos a la productividad y al absentismo, «siempre que sea bajo el prisma de nuevas inversiones y que el aumento de la productividad vaya en parte destinado a la creación de nuevos puestos de trabajo».

De otra parte, UGT estará presente en la negociación a través de José María Zufiaur, José Romero y Manuel Chaves, los tres de la ejecutiva, y, de manera alternativa, en razón de los temas en debate, contará con la presencia de los secretarios generales de las federaciones de industria y de uniones de las nacionalidades (principalmente, Cataluña y País Vasco).

La representación de CCOO estará integrada por Nicolás Sartorius, Agustín Moreno, secretario de acción sindical; Eduardo Saborido, por Andalucía; Tomás Tueros, por Euskadi; López Bulla, por Cataluña, y Adolfo Piñero, por la Federación del Metal.

Los representantes y los planteamientos de la CEOE, decididos en la reunión de su comité ejecutivo celebrada ayer, serán anunciados hoy en rueda de prensa.