La Comisión Constitucional inicia los debates sobre el Estatuto gallego

Temor e incertidumbre, matizados por un moderado optimismo, son los sentimientos predominantes entre las fuerzas políticas gallegas ante los debates sobre el proyecto de Estatuto gallego en la Comisión Constitucional del Congreso, que se inician hoy.Clemente Sierra, presidente del comité provincial de Alianza Popular en La Coruña, declaró a Efe que AP «está a favor de la autonomía, pero no recortada, y que contemple las circunstancias económicas especiales de Galicia». Con este deseo irá AP a la comisión, teniendo siempre presente que la unidad de España es incuestionable.

David Pérez Puga, de UCD, manifestó que es optimista ante la nueva etapa. «Creo», dijo, «que los pocos artículos "aparcados" y en los que hubo discrepancias se van a resolver sin grandes problemas y se va a mejorar el actual texto.» Para Pérez Puga, el tema fundamental es el económico, porque es el que de verdad va a posibilitar que la autonomía sea una realidad, y por ello insistirá, por vía parlamentaría, para que se implante el principio de solidaridad.

«Vemos el futuro con incertidumbre, pero con esperanza», señaló a Efe el secretario de organización del PSOE gallego, Manuel Ceferino. El PSOE mantiene unos cincuenta motivos de desacuerdo, que prevalecerán», dijo, «hasta conseguir para Galicia un Estatuto a la altura de los ya aprobados. En cuanto al párrafo cuarto del artículo 32, el PSOE confía en que, al igual que fue rechazado en la ponencia, lo sea también en la comisión.

El Partido Comunista de Galicia considera que las presiones del Gobierno para lograr un «Estatuto de segunda» se centrarán en el relanzamiento de la polémica sobre el apartado 4 del artículo 32, involución en los temas de economía y hacienda que salieron bien parados de la ponencia y mantenimiento del 3%, como mínimo, de votos para estar presente en el Parlamento gallego. «Los partidos de izquierda», dijo, «deben hacer un último esfuerzo, supeditando los intereses partidistas a los de Galicia, y la UCD gallega no deberá plegarse al Gobierno y mantener su postura sobre el punto 4 del artículo 32, único medio de conseguir la mejora del Estatuto.»