Estreno en España de "Anem de Folies", de F. Llácer Pla

Dentro de la programación de la Orquesta Municipal de Valencia, bajo el patrocinio de la Dirección General de la Música, ha tenido lugar en nuestra ciudad el estreno en España de la obra Anem de folies, del compositor valenciano Francisco Llácer Pla. La obra fue escrita por encargo del director valenciano José María Cervera Collado, que dirigía la orquesta.La obra está inspirada en la cita de un biógrafo de Voltaire que dice: «... París se lanzó a un torbellino en el que a veces es difícil distinguir la agitación de la alegría.» Ello responde a que el encargo era una Folia que en su versión portuguesa significa locura, demencia, y a este aspecto preferentemente se atiene el autor, confiriendo un carácter de animus jucundi a la obra.

La obra comienza con los platillos que la centran al principio y al final utilizados sorprendentemente. Se utilizan con frecuencia los ostinati, basados en células del material temático, creando plurirritmias con ritmos binarios y ternarios que van transformándose. Asimismo se producen en su contexto pluriagogias en el sentido que a este vocablo le confiere Hugo Reinemann al referirse a las variaciones en el tiempo. La escritura es atonal, basada en dos elementos: un tema y una escala característica. Lo aleatorio se produce en la parte central de la obra con una secuencia abierta en donde los instrumentistas eligen su propia forma de interpretación. Entre la agitación que pretende mantener el autor hay pasajes de gran lirismo y ternura. En conjunto, la obra es muy interesante por su forma equilibrada, con efecto final sorprendente. Si se busca la justificación a la tensión inserta en la obra, la hallamos en el afán del compositor de dar un testimonio de los momentos sociopolíticos actuales. La partitura ha sido muy bien comprendida por el director J. M. Cervera, que, sin duda, la estudió con profundidad, para su estreno absoluto, que tuvo lugar en Polonia en mayo de este mismo año.

El resto del programa estaba constituido por la obertura Rienzi, de Wagner, a la que se dio el auténtico sentido de obertura operística que prepara algo que luego va a suceder y no como mera obertura sinfónica. En cuanto a la versión de la Sinfonía clásica, de Prokofieff, fue transparente y, en ocasiones, con todo el neoclasicismo que el autor le confirió intencionalmente.

"Poema del éxtasis", de Scriabin

Cerraba el concierto el Poema del éxtasis, de Scriabin, en calidad de primera audición por la orquesta de Valencia. Este autor estuvo influenciado por las teorías filosóficas de principios del siglo XX, principalmente por el misticismo inspirado por los escritos teosóficos de Elena Blavatsky. Fue el creador del «acorde místico» de cuartas superpuestas de una belleza un tanto esotérica. Utiliza en esta obra un nuevo tipo de estilo armónico altamente cromático, creado para expresar estados de ánimo, tratando de transmitir su verdad en esencias musicales que emanaban de su espíritu teosófico. La interpretación dada por el director fue muy eficaz, haciendo rendir a la orquesta al máximo de sus posibilidades actuales, lo que supone un trabajo de madurez muy apreciable. Sin traicionar el carácter de la obra, en el final apreciamos un exceso en vibración sonora que fue coronada con una explosión de aplausos. El director se vio obligado a saludar repetidas veces.