Impuestos en hostelería
Pienso que el satisfacer una necesidad fisiológica, como es el comer, en ningún caso se le puede llamar suntuaria, máxime en restaurantes modestos utilizados por la clase humilde.En su editorial del día 7 se nos habla de que es práctica habitual en otros países este impuesto. Como siempre, se nos señalan las cosas malas, nunca las buenas. Por ejemplo, todos los países defienden o protejen las industrias que proporcionan riquezas y puestos de trabajo a la nación; aquí es al contrario, nos atosigan con impuestos.
Nos echan ustedes al Gobierno encima diciendo que quien somos nosotros para erigirnos en defensores de nuestros derechos. O sea, no podemos hacer una resistencia que se puede llamar pasiva, mientras el país vive en constante huelga.
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