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Comités de empresa y delegados de personal, regulados en el Estatuto de los Trabajadores

La configuración y atribuciones de delegados de personal y comités de empresa, como órganos de representación de los trabajadores, fue debatida ayer por la Comisión del Congreso, que estudia el proyecto de ley del Estatuto de los Trabajadores. Centristas y socialistas, como en las jornadas anteriores, pusieron de manifiesto un gran entendimiento en las distintas votaciones, que provocó una irritación creciente en Marcelino Camacho, el portavoz del PCE, hasta el punto de que, al final de la sesión, hubo de quitarle el uso de la palabra el presidente.

Tan sólo cuatro artículos se aprobaron ayer, como consecuencia de la deliberada morosidad en, el inicio de la sesión, y la prolongación de descansos y discusiones mínimas, a cargo de centristas y socialistas. El motivo último, del que no se debió dar cuenta Marcelino Camacho, ya que con sus largas intervenciones jugaba a favor de esta táctica de las dos minorías mayoritarias, era el no llegar a debatir el artículo 65. En este artículo, que se refiere a número de miembros del comité de,empresa, y en los siguientes (número de horas a disponer por delegados y comités, por ejemplo) no se había llegado todavía a un acuerdo entre PSOE y UCD. Las veinticuatro horas de interrupción de los debates -hoy no se reúne la Comisión de Trabajo por celebrarse Pleno del Congreso- permite que ambos partidos estudien nuevas fórmulas, que luego se traducirán en enmiendas transacionales, de cara a la sesión del jueves.Marcelino Camacho, el secretario general de CCOO y diputado comunista, empezó a irritarse profundamente con socialistas y centristas en el examen del primer artículo de la jornada, el número 60 del proyecto de ley, relativo a «delegados de personal». Los socialistas, con el apoyo de UCD, suprimieron un párrafo del proyecto en el que se decía que los delegados estaban legitimados para negociar convenios. Marcelino Camacho acusó al partido del Gobierno de intentar dejar sin contenido a la figura del delegado le empresa, y a los socialistas, de quitarle facultades al mismo en favor de las secciones sindicales. Pese a las argumentaciones de socialistas y centristas, en el sentido de que lo único que pretendían es que el tema de la negociación colectiva fuera en los artículos del proyecto que estaban dedicados específicamente al mismo, y que no apareciera por razones sistemáticas en los artículos que configuraban y definían estos órganos de representación, las acusaciones volvieron a repetirse, en un tono cada vez más agrio, al debatirse el artículo relativo acomités de empresa.

La negativa de la Mesa a que una enmienda comunista fuera votada de forma global -todas se están votando por apartados- encrespó todavía más al diputado comunista, que llegó a pedir que el pleno de la Comisión se pronunciara sobre el tema o que, en su defecto, se trasladase el problema a la Mesa del Congreso. El presidente, Martín Oviedo, tras consultar al fetrado, insistió en que la forma de votación era una atribución suya y que, por otra parte, no suponía indefensión ninguna para los distintos grupos el que las enmiendas se votaran por apartados. Marcelino Camacho pidió que constara su protesta en acta.

Casi al término de la sesión, visiblemente nervioso, contestó a una réplica del portavoz de UCD, Félix Pérez Miyares, diciendo que en nombre de qué demócracia podía hacer uso de la palabra un hombre que había sido por tres veces delegado provincial del sindicato vertical. El presidente, Martín Oviedo, rompió el tenso silencio que produjeron las palabras de Marcelino Camacho, retirándole el uso de la palabra y advirtiéndole severamente sobre su comportamiento.

Delegados de personal

La representación de los trabajadores en empresas o centros de trabajo con una plantilla inferior a cincuenta trabajadores fijos y superior a diez corresponde a los delegados de personal, según el artículo 60 del Estatuto de los Trabajadores aprobado ayer.

La redacción de este artículo fue modificada por centristas y socialistas, mediante una enmienda transacional del partido del Gobierno, en su apartado referente a laelección de delegados y número de representantes. Según el texto, aprobado, los trabajadores elegirán «mediante sufragio libre, secreto y directo los delegados de personal en la cuantía siguiente: hasta treinta trabajadores, uno; de 31 a 49, tres».

Los delegados de personal, según el proyecto de ley, ejercerán mancornunadamente ante el empresario la representación para la que fueron elegidos, interviniendo en cuantas cuestiones se susciten en relación con las condiciones de trabajo y formulando reclamaciones ante el empresario, autoridad laboral o entidades gestoras de la Seguridad. Social, según proceda, en torno al cumplimiento de normas de seguridad e higiene o Seguridad Social.

Se suprimió, a petición socialista y con el voto en contra del PCE, el último párrafo de este artículo en que se, decía que «estarán legitimados para iniciar, negociar y concluir convenios colectivos en el ámbito a que corresponda su representación».

La definición de comité de empresa ha quedado aprobada tal y como la redactó el Gobierno: «Es el Órgano representativo y colegiado del conjunto de los trabajadores en la empresa o centro de trabajo, para la defensa de sus intereses, constituyéndose en cada centro de trabajo cuyo censo sea de cincuenta o más trabajadores fijos.»

Socialistas y centristas, nuevamente de acuerdo mediante una enmienda transacional, cambiaron la redacción delápartado dos de este artículo con la abstención del PCE. «En la empresa que tenga en la misma provincia o municipios limítrofes dos o más centros de trabajo cuyos censos no alcancen los cincuenta trabajadores fijos», dice la nueva redacción, «pero que en su conjunto lo sumen, se constituirá un comité de empresa conjunto. Cuando unos centros tengan cincuenta trabajadores fijos y otros de la misma provincia no, en los primeros se constituirán comités de empresa, propios y con todos los segundos se constituirá otro.»

También en el apartado siguiente, centristas y socialistas enmendaron el texto del proyecto, una vez más con la oposición del PCE. Los socialistas incluyeron que «sólo por convenio colectivo podrá pactarse la con stia tución y funcionamiento de un comité intercentro, con un máximo de doce miembros, designados entre los componentes de los distintos comités de centro, con la misma proporcionalidad y por estos mismos». Por su parte, los centristas añadieron: «Tales comités intercentros no podrán arrogarse otras funciones que las que expresamente se les conceda en el convenio colectivo en que se acuerde su creación. »

Los comités de empresa o centros de trabajo elegirán entre sus miembros -según el artículo 62, aprobado ayer- un presidente y un secretario del comité y glaborarán su propio reglamento.

Los socialistas, asimismo con el apoyo de los centristas, modificaron la segunda parte de este artículo, en el sentido de que «los comités de empresa deberán reunirse cada dos meses o siempre que lo solicite un tercio de sus miembros o un tercio de los trabajadores representados».

En la sesión de la tarde se aprobaron, en muchos casos mediante fórmulas transacionales UCD-PSOE, las competencias del comité de empresa. Estas competencias, según el artículo 63 aprobado, otorgan al comité el derecho a recibir información trimestralmente sobre la situación de la empresa y el sector (producción y ventas), a conocer el balance cuando se trate de una sociedad por acciones, a emitir informes sobre reestrúcturaciones de plantilla, reducción de jornada, formáción profesional, sistemas de organización y control de trabajo, modificaciones del status jurídico de la empresa, así como a conocer los modelos de contrato por escrito, ser informado de las sanciones graves que se impongan y funciones de vigilancia y control sobre seguridad social y segúridad e higiene, entre otras atribuciones.

En este artículo se produjo por primera vez un empate entre UCD yel resto de los partidos (izquierda, nacionalistas y CD) en la consideración de una enmienda presentada por Senillosa. Esta enmienda, que otorgaba un mayor poder al informe del co mité de empresa, fue votada de nuevo y volvió a repetirse el empate, por lo que -según el reglamento- tendrá que ponerse a votación de nuevo en la próxima sesión.

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