Enseñanza estatal
Profesores en paro, aulas vacías y alumnos en la calle. Esta es la situación. No es nueva, pero sí desesperante para los que pagamos religiosamente nuestros impuestos.Se está atentando desde un Ministerio contra el derecho a la educación, contra el derecho a la estabilidad en el empleo de unos profesores y contra el derecho a una buena administración, que todos los administrados tenemos. Los partidos en la oposición debieran levantar su voz contra este juego que sólo beneficia a la enseñanza privada, y descubrir conductas que en un estado verdaderamente democrático llevarían, como mínimo, a la dimisión, por no apuntar desde aquí la posibilidad de los tribunales. ¿Por qué la enseñanza privada funciona y la estatal no? ¿Por qué no se renuevan los contratos a los profesores? ¿Dónde están esos derechos a la educación y a la estabilidad en el empleo? ¿Por qué no Ministerio de la Ineficacia y de la Confusión? ¿Por qué no adscribir las funciones de ese Ministerio a la Dirección General de Asuntos Eclesiásticos y así desaparecería la confusión?
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