El presidente del Consejo Regional justifica la lentitud del proceso autonómico

El presidente del Consejo Regional de Asturias y senador socialista, Rafael Fernández, hizo ayer unas declaraciones que difieren sensiblemente de la línea autonómica defendida por su partido para esta región. En opinión del señor Fernández, estamos ante un frenazo a los procesos autonómicos evidente, en cierto modo justificable porque no se puede modificar un Estado centralista de la noche a la mañana.Estima que otras regiones que optaron por la autonomía plena del articulo 151 de la Constitución sufrirán serias decepciones en el Parlamento al comprobar los profundos recortes que sufrirán sus proyectos de estatutos, y que Asturias acertó en seguir la vía de la autonomía restringida, impuesta por UCD frente al criterio del PSOE, aunque considera un error el compromiso adquirido por el partido del Gobierno de reconsiderar su postura en el caso de que por este camino fuera inviable la existencia de un Parlamento regional, innecesario, según Rafael Fernández, en la primera fase de la autonomía restringida, porque ni tendrá potestad legislativa, ni será sencillo encontrar a cincuenta parlamentarios en los que se dé la doble condición de estar preparados y dispuestos a dedicarse a esta función, que, por otra parte, encarecerán la autonomía con sus retribuciones.

«Debemos ser realistas y no despertar ilusiones falsas», afirmó el señor Fernández, «diciendo que el cambio del modelo de Estado centralista debe realizarse lenta y responsablemente. A mí no me importa ser la única persona en esta región que hace declaraciones impopulares. Creo que en la primera fase de la autonomía restringida tendremos una descentralización administrativa que nos permitirá ir estructurando el autogobierno regional e ir formando equipos eficaces. Será también una etapa de acoplamiento y coordinación con la Diputación, porque no está claro que su desaparición sea constitucional».

Frente a estas tesis, el PSOE ha defendido hasta el último momento la vía autonómica plena del artículo 151 de la Constitución y ha puesto como condición irrenunciable para aceptar la imposición centrista la existencia de una Asamblea legislativa junto al Consejo de Gobierno. Por otra parte, el pacto suscrito por el PSOE, UCD y PCA contempla la refundición del Consejo Regional y la Diputación en un solo organismo.