Jesús Iturrioz: "Dilthey fue esencialmente histórico"
Dentro del ciclo de conferencias organizado por la Fundación Universitaria Española sobre Algunos aspectos del humanismo alemán, Jesús Iturrioz, profesor de Antropología filosófica de la Universidad de Deusto, afirmó, en el transcurso de su conferencia sobre Historiología como Antropología en Wilhelm Dilthey, que Dilthey fue sustancialmente un hombre histórico y que perteneció a la Escuela Histórica.Su grande y admirado maestro fue Ranke, que le deslumbraba por sus descripciones puramente objetivas de los procesos históricos. Pero este revivir el pasado tal como fue no satisfizo a Dilthey, quien buscó más allá de la conexión íntima de las ciencias históricas la raíz última de la Historia. Y descubrió que el hombre es el protagonista de la Historia, puesto que la vive dentro de sí mismo. Es natural, pues, que Dilthey, al descubrir la historicidad del hombre, se preocupe por definir el humanismo. Así, afirma que por la Historia sabemos lo que es el hombre. Es en la poesía donde encuentra la expresión más elevada del humanismo, y en Goethe, su figura cumbre.
Pero la poesía no puede limitarse a describir la belleza, tiene que crear un mundo nuevo: una nueva Europa, una nueva Alemania. Esta poesía debe ser heroica e inculcar el sentimiento de los grandes destinos. Goethe representa, para Dilthey, el genio poético como hombre, pues su poesía encarna la totalidad de la vida. Así, Dilthey, en sus estudios sobre la poesía y la estética, va más allá del humanismo y descubre que el hombre es un ser vivencial, pues se siente a sí mismo. Cuando Dilthey establece la célebre distinción entre ciencias de la naturaleza y ciencias del espíritu, no considera a estas últimas como una solemne inmovilidad. Por el contrario, aspira, como él dice, «captar en el mundo histórico la vida misma», «comprender la vida desde ella misma». En el famoso Einleitung (1911) formula claramente su filosofía vitalista e inicia la crítica de la metafísica, ciencia que ya no puede servir de fundamento a las ciencias del espíritu, produciéndose lo que él llama la eutanasia de la metafísica. Ahora bien, si la metafísica se invalida a sí misma, cada sistema metafísico es una respuesta válida a los enigmas que nos plantea el mundo. Desaparece la metafísica y queda la «metafísica», lo que está más allá de ella misma.
En El sueño (1903), descubre Dilthey su angustia vital y, a la vez, el sentido de la interrogación filosófica. Lo que le atormenta, a través de El sueño, es que no se podrá alcanzar la sabiduría definitiva porque «permanece siempre el rostro indescifrable de la vida». Así nos resulta comprensible que Dilthey rechace los sistemas filosóficos, pues le parecen respuestas parciales y provisionales al misterio del mundo y de la vida. En su obra, que comienza a escribir en 1896, Hojas sueltas hay un fragmento titulado: «Filosofía de la Filosofía», en el que Dilthey explica cómo, pese a la diversidad de los sistemas filosóficos, existe una unidad que proviene de la realidad del mundo. Platón, Hegel y Espinosa tienen concepciones diferentes y hasta opuestas, pero reflexionan siempre sobre lo mismo. La Filosofía es, pues, lo que resta, es decir, el «enigma misterioso de la existencia».
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.