_
_
_
_

De la "ley seca" hasta el desastre del "Hindenburg"

Se le llamó, noblemente, un experimento y duró catorce años, más que la prosperidad de los locos años veinte. Murió casi al mismo tiempo que la Gran Depresión, al deslumbrar el año 1934. Fue la época de la Prohibición, de la ley seca, cuando un puñado de agentes federales, apenas 3. 000, consiguieron mantener más que sedientos a los 75 millones de norteamericanos. Entonces, Walt Disney era un perfecto desconocido, pese a haber lanzado al mercado a su personaje más famoso: Mickey Mouse. Groucho Marx era ya millonario por aquellos años, aunque dejó de serio al mismo tiempo que otros cinco millones de norteamericanos, que perdieron hasta la camisa (algunos, la vida) el día que se hundió Wall Street. Eran los años, en definitiva, de la lucha sórdida y perdida de antemano para los grandes monstruos del aire, entre la incipiente aviación comercial y los vuelos en solitario del coronel Lindbergh (37 horas, Nueva York-París, año 1927) y los dirigibles de Graf Zeppelin e Hindenburg.

Más información
El hambre, a las puertas de Washington y en las calles
Una visión anticipada e la alterniva turística
Nuevos tiempos, viejos problemas
De la dictadura a la República, con la crisis perenne a cuestas
Otros tiempos, otros problemas,...
Tiempos difíciles
Aquel feliz y próspero 3 de septiembre de 1929
"España vivía de espaldas a lo que pasaba fuera; nuestra crisis fue de política interna"
Crisis económica y crisis de civilización

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_