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Una computadora informará sobre los riñones disponibles para trasplante

En España existen entre 4.000 y 5.000 enfermos renales cuyos riñones no funcionan y que, para poder vivir, deben someterse a varias sesiones semanales de hemodiálisis, que es lo que vulgarmente se conoce como riñón artificial. «Este tratamiento», explica Antonio Arnaiz Villena, jefe de la sección de Inmunología del Centro Especial Ramón y Cajal», supone un elevado coste psicológico, individual y familiar; y también es muy caro desde el punto de vista de la Administración que lo financia. Además, el riñón artificial representa para los enfermos una solución transitoria. La única posibilidad de curación definitiva para muchos de estos enfermos es el trasplante renal».«Sin embargo», matiza el doctor Arnaiz, «no se puede trasplantar cualquier riñón a cualquier enfermo, pues, en general, el trasplante no sería aceptado, sino que se rechazaría. Para evitar este rechazo es necesario que el donante y el receptor sean lo más parecidos posible en los antígenos de trasplante, también llamados antígenos HLA. Este hecho fue comprobado por varios grupos de investigadores hace algunos años».

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Para encontrar, por consiguiente, un receptor de trasplante idóneo en cuanto a HLA, una vez que se dispone de un donante determinado, el cadáver de alguien que falleció en la carretera o similar, es necesario buscar entre muchos miles de personas necesitadas del trasplante. «Los antígenos HLA son sustancias parecidas en muchos aspectos a los grupos sanguíneos A, B, O. Sólo se pueden efectuar transfusiones de sangre entre individuos compatibles en A, B, O. Encontrar un donante de sangre compatible con el receptor es relativamente fácil. Encontrar, sin embargo, un donante para trasplante de riñón es muy difícil por la enorme variedad de antígenos de trasplante que existen (unos sesenta) en comparación con los tres grupos sanguíneos A, B, O».

Lista de espera

Todos los enfermos renales crónicos de España en espera de trasplante deben estar en una única lista de espera, de tal forma que cuando, en cualquier punto del país, surja un riñón para trasplantar, se consulte la lista y se trasplante el riñón al receptor más parecido en los antígenos de trasplante. Así se evita en gran medida el rechazo.«El Hispanotrasplante u Organización Nacional de Trasplante», explica Antonio Arnaiz Villena, «será, sencillamente, una réplica de otras organizaciones que ya existen en los países de nuestra área: France Transplant, United Kingdom Trasplant, Scandia Transplant, Eurotrasplant..., etcétera. El fin de Hispanotrasplante es tener a todos los enfermos tipificados para HLA en una sola lista de espera, almacenada en la memoria de un computador, por ejemplo. Este computador tendría varias terminales distribuidas por el territorio nacional».

Con la creación de Hispanotrasplante, cuando se pueda disponer en cualquier parte del territorio nacional -incluso cabe la posibilidad de conectar con los computadores de otros países- de un riñón con unos determinados antígenos HLA, se podrá preguntar, por medio de una de estas terminales, al ordenador, quién es el receptor idóneo y dónde se encuentra. Una vez localizado, es allí dónde se enviaría el riñón disponible. «Esta organización también se encargará», añade el doctor Arnaiz Villena, «de introducir en la práctica diaria los últimos avances científicos que mejoran los resultados de los trasplantes y también de controlar la calidad de aquéllos y sus resultados».

¿Cómo ha surgido en nuestro país la idea de crear Hispanotrasplante? ¿Quiénes son sus promotores? A estas preguntas responde así el especialista español: «Aunque diferentes grupos de médicos, especialmente nefrólogos, venían hablando de la conveniencia de crear una organización nacional de este tipo, fue en febrero de este año cuando un grupo de inmunólogos convocó a nefrólogos, cirujanos-urólogos y también inmunólogos, a una reunión para la formación de Hispanotrasplante. Todos los médicos implicados en el trasplante y asociaciones de enfermos reales, como Alcer, hicieron suya esa idea y, en diferentes reuniones, se ha ido perfilando lo que va a ser Hispanotrasplante en un futuro muy próximo. La Sociedad de Nefrología nombró una comisión para el estudio de esta problemática.»

La aprobación, por parte de las Cortes Españolas, de la ley de Trasplantes modifica favorablemente la posibilidad de llevar a cabo inserciones de órganos. «Se han definido ya unas zonas o áreas de trasplante en el país, de acuerdo con los medios con que se cuenta (médicos, potencial quirúrgico, equipos inmunológicos ... )», explica el doctor Amaiz Villena, «existen secretarías de zona que estarán interconexionadas entre sí. De hecho, ya ha habido intercambios espontáneos de riñones, por ejemplo, entre Barcelona y Sevilla, entre Barcelona y Madrid. También ha habido intercambio de riñones entre France-Trasplant y Barcelona, Sevilla y Madrid.

La reunión fundacional formal de Hispanotras plante, sin embargo, aún no ha tenido lugar. El empeño de las personas que han querido promover la creación de esta institución no ha encontrado muchas facilidades, acogida y colaboración. ¿Dificultades legales? ¿Falta de iniciativa o cooperación en algunos sectores de la clase médica? Antonio Arnaiz no parece querer echar culpas sobre nadie: «En los próximos meses», dice, «se llevará a cabo, probablemente, la reunión fundacional de Hispanotrasplante. Este organismo será fundamental para la aplicación de la legislación reciente sobre trasplantes, aprobada en el Parlamento. La ley ha eliminado dificultades burocráticas para la extracción de órganos y se apoya, en cuanto a la donación de órganos, en la voluntad personal sobre el permiso para dicha donación y no en la voluntad de terceras personas, más o menos relacionadas con el donante potencial. También se basa en la solidaridad, tan incrementada hoy por la eficiencia de los medios de comunicación.»

Respecto a la ley aprobada, el doctor Amaiz considera que la española es más progresista que la ley francesa, en dos puntos principales: en primer lugar, asegura que los trasplantes se van a efectuar con los últimos criterios de histocompatibilidad existentes. Ello asegura que los resultados de los trasplantes sean mejores, existan menos fallos y no se desperdicien riñones. También implica la existencia de una única lista de espera nacional para que la compatibilidad del trasplante sea óptima, y, por tanto, la ley asegura también la óptima existencia de Hispanotrasplante. Por otra parte, la mencionada ley explícitamente afirma que se fomentará la creación de una organización nacional de trasplante.

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