Hua Guofeng, partidario de que Alemania recupere su unidad

El canciller Helmut Schmidt, y el jefe del Gobierno y del Partido Comunista chino, Hua Guofeng, son partidarios de que tanto China como Alemania recuperen la unidad perdida y alcancen una posición destacada en el concierto internacional. Estos deseos se han expresado durante la primera reunión de ambos políticos, y en un sentido cruzado: para Hua es importante que la RFA sea fuerte, lo mismo que para Schmidt no lo es menos que China presente una imagen en nada coincidente con la de «tigre de papel» que perfilaron antaño los soviéticos.

Los primeros interlocutores del jefe del Gobierno chino en Bonn, el presidente Carstens, el canciller Sclimidt y el ministro de Exteriores, Genscher, han insistido, además, en la necesidad que ve la RFA en mantener su ostpolitik, como vía hacia un progresivo desarme en Europa. Hasta ahora no ha habido por parte de Hua alusión alguna al peligro del «socialimperialismo soviético», quizá, como señalan los periódicos, porque los políticos de Bonn se han ocupado de explicar anticipadamente que no van a cambiar la política exterior de la RFA respecto de Moscú.Los soviéticos, a su vez, aún reaccionan contra la repetición por Hua Guofeng en París de la antigua tesis sobre un peligro relativamente cercano de una tercera guerra mundial. Radio Moscú comentaba ayer que «Gobierno federal y medios de p información progresistas se han puesto en estado de alerta tras las declaraciones de Hua en París.

Para Moscú, estas declaraciones son «escandalosas y provocativas».

Para Bonn parece ahora fundamental mantener un clima de cortesía y de observación respecto de su invitado. Sin embargo, los comerciantes alemanes temen que por un excesivo temor a un endeudamiento chino, o a una respuesta soviética, queden sin establecerse las bases necesarias para un período de florecimiento en las relaciones comerciales germano-chinas. La Asociación Federal de Mayoristas y Exportadores ha pedido que se quiten barreras a las importaciones alemanas, especialmente en el sector textil, y que se eleve el volumen de crédito oficial a las exportaciones, como han hecho estados Unidos y Japón, países competidores de la RFA en este área. China, en todo caso, puede saldar su endeudamiento mediante sus enormes reservas de materias primas.