Tercera entrevista entre el presidente norteamericano y López Portillo

El presidente mexicano, José López Portillo, inició ayer una visita oficial a Washington, de dos días de duración, durante la que examinará con el presidente Jimmy Carter la situación de las relaciones bilaterales y, especialmente, los problemas existentes en tres áreas: venta de hidrocarburos, inmigración ilegal y comercio.López Portillo, que presentó, el jueves, ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, un plan para la utilización racional del petróleo a escala mundial, devuelve así la visita que realizara a la capital azteca el presidente Carter el pasado mes de febrero, que no resultó precisamente un éxito.

En esta ocasión, los dos mandatarios se reúnen sólo días después de que se hiciera público el acuerdo sobre las ventas de gas natural mexicano a Estados Unidos. Aunque el volumen de venta es modesto y no cubre ni siquiera un 1% de las necesidades energéticas norteamericanas, la consecución del acuerdo sobre el precio relajará sin duda las tensiones existentes en febrero.

Las importantes reservas de petróleo descubiertas en México están colocando a este país en una destacada posición en la escena internacional, y los mexicanos piensan que ya es hora de corregir la tradicional «asimetría de poder» entre los dos vecinos.

Más de medio millón de mexicanos entran ilegalmente cada año en Estados Unidos, donde sufren en la mayoría de los casos explotación, discriminación e incluso brutalidad policiaca. El tema estará presente en la agenda de trabajo López Portillo-Carter, como lo estuvo en la entrevista de febrero. Y, como en aquella ocasión, nadie espera resultados espectaculares.

Las barreras comerciales a los vegetales y hortalizas de invierno que México vende a Estados Unidos serán el tercer gran tema, junto con el petróleo y la situación de los inmigrantes ilegales. El comercio entre los dos vecinos alcanzó el año pasado casi 13.000 millones de dólares de intercambios.