La URSS refuerza una base a 65 kilómetros de Japón

La Unión Soviética envió unos 2.000 soldados a una isla del Pacífico norte, cuya soberanía se disputan Moscú y Tokio, e inició obras destinadas, al parecer, a fortificar una había e instalar en ella una base militar, revelaron ayer fuentes japonesas. La isla escogida aparentemente por la Unión Soviética para la instalación de una base militar es Shikotan, que posee una superficie de 225 kilómetros cuadrados y forma, junto con las islas de Habomai, Etorofu y Kunashiri, el archipiélago de las Kuriles.

Según antiguos habitantes japoneses de Shikotan, los soviéticos, que en los últimos años han aumentado enormemente su flota en el Pacífico, ampliaron el puerto de la isla para dar acceso a buques de hasta 10.000 toneladas. Con anterioridad sólo podían atracar barcos con un peso inferior a las 3.000 toneladas.Las fuentes japonesas confirmaron también un anterior informe del servicio de inteligencia norteamericano (CIA) en el que se afirma que los soviéticos tienen estacionados actualmente una división de 10.000 a 12.000 hombres, repartidos entre las islas Shikaton, Etorofu y Kunashiri, todas ellas reclamadas por Tokio y ocupadas por la Unión Soviética desde 1945.

La presencia de las fuerzas soviéticas en las islas Kuriles se ha convertido ya en tema de la campaña electoral nipona. El primer ministro, Masayoshi Ohira, en un mitin electoral celebrado ayer, anunció que su Gobierno emprenderá la «acción adecuada».

Por su parte, unos 220 de los 1.600 habitantes japoneses de las islas que abandonaron sus hogares a raíz de la ocupación soviética anunciaron su intención de apelar al secretario general de las Naciones Unidas para que intervenga a favor de la devolución de las islas al Japón.