El observatorio de Almería descubre una galaxia

El observatorio hispano-alemán de Calar Alto, considerado como uno de los más importantes del mundo, ha sido presentado a la prensa internacional, en un acto celebrado en sus instalaciones, situadas a más de 2.000 metros de altura, en la sierra de Filabres. Pese al poco tiempo de su instalación -en 1975 empezaron las investigaciones con el primer telescopio, de 1,2 metros de diámetro-, ya tiene en su haber importantes descubrimientos astronómicos. Entre ellos figura particularmente el descubrimiento de una nueva galaxia, denominada Calar Alto Número 1, y que ha aumentado las fronteras del universo hasta límites hasta ahora no alcanzados, y lo que se considera como el descubrimiento, por primera vez en el mundo, de lo que los astrónomos consideran la formación de un sistema planetario similar a nuestro sistema solar.

Este último descubrimiento, que ha causado sensación en el mundo científico internacional, ha sido realizado por un grupo constituido por astrónomos alemanes y españoles, y es la primera comunicación que se ha publicado mediante la colaboración científica entre los dos países, según manifestó a Efe el director del Instituto de Astronomía de Heidelberg, de la Universidad Max Planck, profesor Hans Elsasser.

El telescopio mayor del mundo

Los tres telescopios de espejo, construidos por la firma Carl Zeiss de Oberkochen, con diámetros para el espejo principal de 1,2 metros, 2,2 metros y 3,5 metros, son un modelo de perfección, y el último, todavía en construcción, puede considerarse igual o superior al de Monte Palomar, de Estados Unidos, el mayor del mundo hasta hace muy pocos años.La precisión óptica y mecánica de los telescopios de Calar Alto están en las fronteras técnicas de lo posible. Sus espejos, construidos con vidriocerámica, tienen una nula dilatación térmica, evitándose por ello deformaciones de las muy precisas superficies ópticas, de tal naturaleza, que una «vela encendida en el Mulhacén, a setenta kilómetros en línea recta de Calar Alto, puede observarse con una precisión 4.000 veces mayor que una estrella de magnitud diecinueve, de una luminosidad muy tenue».

A pesar de su enorme peso -las partes móviles del telescopio de 1,2 metros pesan quince toneladas, y las del de 3,5 más de doscientas, se pueden orientar los telescopios con una exactitud de pocos segundos de arco. Los telescopios de 2,2 y 3,5 están dirigidos por ordenador.

Hasta ahora, las instalaciones terminadas y en funcionamiento de Calar Alto son dos telescopios alemanes de 1,2 y 2,2, y un telescopio español de 1,5 metros de diámetro.