Decepción entre los partidos de Santander tras la entrevista con Fontán

Sorpresa e indignación son los adjetivos que las fuerzas políticas regionales incluían ayer en sus comentarios sobre la postura del ministro de Administración Territorial, Antonio Fontán, ante el proceso autonómico de Cantabria. El señor Fontán, que recibió el miércoles a una comisión de la asamblea de parlamentarios y diputados de esta región, puso reparos al proceso en dos sentidos: el de los antecedentes históricos, y un segundo inconveniente que hace referencia a un posible decreto-ley, por el que la hoy provincia de Santander quedaría integrada definitivamente en Castilla.

La comisión de diputados y parlamentarios había viajado a Madrid para comunicar oficialmente al Gobierno el inicio de la redacción del Estatuto y hacerle entrega de la petición de autonomía por parte del 90% de los ayuntamientos de Cantabria y de la propia Diputación. Sin embargo, el entusiasmo de los santanderinos sufrió una fuerte recesión al observar los planteamientos del ministro.Para el Partido Regionalista de Cantabria (PRC), la postura del señor Fontán es «anticonstitucional» y, especialmente, antidemocrática, al ignorar la voluntad libremente expresada por el 90% de los representantes cántabros. «Confirma», añade el comunicado del PRC, «lo que desde hace dos años hemos venido denunciando: que el Gobierno está obstinado en meter con calzador a Cantabria en Castilla, lo que es imposible salvo que las intenciones del señor Fontán sean la de provocar el nacimiento de un clima de tensión y violencia.» Más tarde, el PRC señala el peligro de que los partidos mayoritarios sean desbordados por sectores de radicales que propician desde hace tiempo esas acciones de violencia.

Por su parte, la Asociación para la Defensa de los Intereses de Cantabria (ADIC) calificaba de «intolerable» la postura del ministro y «la de un Gobierno que, al parecer, necesita otro tipo de argumentos que el de la voluntad popular». ADIC se lamentaba también de la ausencia en la comisión de los parlamentarios socialistas, y del «tono cordial en que se desarrolló la entrevista, según las referencias de prensa». «Deberán explicar al pueblo esa ausencia y esa cordialidad ante un señor que nuevamente nos desprecia», añadía el comunicado.

Prácticamente, en iguales términos se pronunciaron las otras fuerzas políticas, aunque han dejado para hoy o para mañana la decisión de hacer públicos comunicados de protesta.

El proceso autonómico de Cantabria es apoyado por todos los partidos, y es precisamente el «número uno» de UCD quien preside la comisión redactora del Estatuto.