El ex alcalde de Villa Cisneros se pasa al Polisario

Sheik Uld Mohamed Salek, antiguo administrador de Dajla (ex Villa Cisneros), y uno de los noventa saharauis presentados el pasado día 9 de agosto en Rabat, en el acto de pleitesía al rey Hassan II, tras la anexión marroquí de Tiris el Garbia, se declaró en Argel militante del Frente Polisario, tras haber expuesto las peripecias de su fuga, en unión de su familia, a través de territorio mauritano.Salek explicó, en conferencia de prensa, las condiciones en que tuvo lugar la ocupación de Dajla por tropas y funcionarios marroquíes, la forma en que los noventa saharauis fueron trasladados a Rabat y los detalles, entre bastidores, del acto de pleitesía al monarca alauita. Sus declaraciones constituyen una crítica feroz y descarnada de la actuación marroquí en el Sahara occidental.

Según se desprende de sus palabras, el 6 de agosto. las tropas marroquíes estacionadas en Dajla, cifradas en 4.000 hombres, fueron reforzadas en número similar para consolidar el dispositivo de cerco de la localidad y efectuar numerosas patrullas en el interior de la misma.

Parte de los habitantes saharauis solicitó entonces al administrador mauritano que se les permitiera abandonar Dajla o disponer de armas, pero el citado funcionario, tras consultar a Nuakchott, dijo no estar en condiciones de satisfacer esa petición, por lo que los manifestantes decidieron refugiarse en sus casas, de donde fueron posteriormente desalojados.

Tras la salida de los últimos funcionarios mauritanos, por vía aérea, las tropas marroquíes procedieron a ocupar todos los edificios administrativos, alzando la bandera del reino y explicando a los pobladores que, en adelante, «podían considerarse marroquíes».

La versión dada por Salek del acto de pleitesía a Hassan II en el palacio real de Rabat convierte a esa ceremonia en una pantomima, ya que los noventa saharauis habrían sido encuadrados en todo momento, por grupos de seis, por otros tantos marroquíes, vestidos con el bu-bu azul saharaui. Los fusiles Fal distribuidos por el monarca marroquí a dieciséis «seudosaharauis» fueron recuperados a la salida del acto, entregándoseles a los noventa originarios de Daila la suma de mil dirhans (unas 15.000 pesetas).

Para evadirse de Dajla, Salek dijo haber logrado de uno de los tripulantes de una lancha patrullera mauritana que permanecía en el puerto un uniforme de teniente del Ejército mauritano, gracias al cual pudo penetrar en la unidad, con la complicidad de su amigo y llegar a Nuadhibu, adonde ya se había trasladado su familia;

Por encima de los detalles anecdóticos de esta odisea de Salek, lo cierto es que el Polisario ha vuelto a anotarse un tanto al presentar en Argel a uno de los saharauis que rindieron pleitesía a Hassan II en Rabat, tan sólo hace pocas semanas.