_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Palestina y sionismo

A la carta del señor Jacob Benbunan Benchimol, publicada en su periódico de fecha 29-8-1979 -acertadamente titulada Alegato sionista-, quisiera formular algunas observaciones o, si se quiere, apostillas.Este señor -inconsecuente, claro- hace mal en acusar a TVE de propalestina, cuando aquí, y basándonos en hechos tangibles -audiovisuales, en este caso-, pensamos, precisamente, lo contrario.

Acusando al autor del reportaje de propalestino -cosa que, de ser cierta, no sería ningún crimen-, el joven sionista «protesta» -y en plural, para mayor inri- exteriorizando «nuestra mayor indignación y protesta ante el reportaje televisivo ... », etcétera, aseverando más adelante que «la información ha de ser, por definición, objetiva».

Que un sionista hable de objetividad informativa es para mí lo más paradójico que he escuchado en mi vida. Luego, y haciendo gala de un cinismo digno del más cualificado militante sionista, el señor Benbunan ha pretendido hacemos creer que, tanto en las confrontaciones de 1956 como de 1967, Israel sólo se limitó a responder a los ataques árabes, aludiendo de paso a siete «preparados» ejércitos (concienzudamente preparados para perder esa guerra, añadimos nosotros) que atacaron al nuevo «Estado» en 1948.

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

La opinión pública española no es tan ingenua ni tan mal informada como para tragarse el cuento -y perenne cantinela sionista- de que Israel no hace más que defenderse de los ataques árabes. La guerra de 1956, como sabe todo el mundo fue un ataque tripartito anglofranco-sionista, como consecuencia de la nacionalización del canal por Nasser, que los egipcios han sabido repeler; la de 1967, un pretexto basado en simples ataques verbales árabes, y la de 1973 -primera acción árabe coordinada-, una guerra que ha venid -o a poner las cosas en su sitio y difuminar el mito tan minuciosamente construido por la propaganda sionista: la utópica invencibilidad del Ejército israelí.

El señor Benbunan remata su carta «reconociendo» al pueblo palestino su derecho a la existencia, pero «negandose a reconocer a un grupo terrorista como representante suyo», olvidándose aquí de que su artificial y usurpador «Estado» tiene por primer ministro a un conocido terrorista, precisamente.

Nosotros. sí reconocemos al pueblo judío su derecho a la existencia en paz y concordia con sus vecinos, pero nunca en deterioro o a costa de los auténticos habitantes de Palestina.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_