CC OO reclama una negociación política para hacer frente a la crisis

«Suárez está entre los trabajadores, que le dicen no, y el poder económico, que le condiciona. Lo advertimos, si va contra el movimiento obrero se equivoca. Se estrellará. Vamos a presionar para forzar una salida negociada de la crisis.» Esta amenaza lanzada ayer por el secretario general de Comisiones Obreras, Marcelino Camacho, en la rueda de prensa celebrada en Madrid para presentar la resolución de esta central sobre el programa económico del Gobierno, puede resumir el tono de la postura de la primera central sindical del país, que, como adelantó EL PAIS en su edición del domingo, promoverá movilizaciones obreras contra la política económica del Gabinete.

« En resumen, el Gobierno dice a la mayoría de la población: ofrezco más paro, más inflación, menos poder adquisitivo en los salarios, más productividad, y a cambio, nada. Comisiones Obreras va a movilizar a todos los sectores perjudicados por la política gubernamental: los trabajadores, los jubilados y pensionistas, el campo, la pequeña y mediana empresa, etcétera, contra esa política.»La campaña de movilizaciones, que culminará con una gran concentración en Madrid de los trabajadores de todo el país para el mes próximo, se montará en torno a los siguientes objetivos: contra el plan económico del Gobierno y por una salida negociada de la crisis; por un estatuto de los trabajadores progresista; por la devolución del patrimonio sindical; por la defensa del poder adquisitivo y la escala móvil de los salarios, contra el paro y por el pleno empleo.

En opinión de Marcelino Camacho, no se puede acusar a Comisiones Obreras de radicalización, «ya que», dijo, «lo que sucede es que el Gobierno, con Adolfo Suárez a la cabeza, ha preferido colocarse del lado de los empresarios, volviendo la espalda a los trabajadores».

«Adolfo Suárez», continuó, «que ha cumplido una valiosa labor como estadista en el desarrollo del proceso político, ha decidido ahora dar la espalda a la historia, apoyando la implantación de las multinacionales, intentando dividir a la clase obrera y debilitando a los trabajadores mediante el estatuto preparado por UCD.»

Sobre el tema de la cooperación con otras fuerzas sindicales, los líderes de CCOO señalaron que consideraban prioritaria la cooperación con UGT y que también valoraban mucho la participación de USO en las acciones unitarias que se lleven a cabo, dado el tono de los últimos comunicados de esta central, con los que CCOO coincide.

Sin embargo, no desecharon la posibilidad de que surgieran diferencias como las aparecidas a raíz de los acuerdos UGT-CEOE. «En este caso», dijeron, «llevaríamos a cabo las acciones junto con USO y todas las centrales que se quieren unir a la convocatoria.»

UGT se pronuncia hoy

La Unión General de Trabajadores, por su parte, celebra hoy una reunión extraordinaria de su comité confederal, máximo órgano entre congresos, para decidir su postura ante el plan económico del Gobierno. Como únicos temas de la reunión, además de su toma de posición ante el referido plan, figura la estrategia a seguir para llevar adelante la revisión salarial de los convenios sobre la base de un 5,5 % de convenio.

El secretario general de la central socialista, Nicolás Redondo, rehusó exponer a EL PAIS la posible postura del sindicato, así como la reacción a los planteamientos de Comisiones Obreras, a la espera de la reunión del comité confederal.

El SU también se opone

Por otra parte, el comité ejecutivo del Sindicato Unitario (SU), que estos días está reunido en Madrid, adelantó ayer su postura ante el plan económico del Gobierno, mostrando su rechazo al mismo, no sólo a nivel programático, sino que, en el terreno de las acciones, promoverá movilizaciones obreras contra el mismo, por considerarlo representativo de los intereses de la patronal, interpretados a través de UCD.