Ted Kennedy decidirá su candidatura presidencial en noviembre
En un inequívoco gesto de aliento dirigido a sus numerosos y entusiastas partidarios, el senador Edward Kennedy anunció el viernes que su familia ya no se opone a su posible candidatura a la presidencia de Estados Unidos, pero eludió decir si se presentará o no en las elecciones del año que viene.Kennedy se colocó así un paso más cerca de la línea de salida de la carrera hacia la Casa Blanca, aunque continuó negando de forma ritual su condición de candidato a la presidencia. Una decisión definitiva será tomada por el senador demócrata antes del «día de acción de gracias», en noviembre, informaba ayer el diario The Boston Globe, de fuentes cercanas a la familia Kennedy.
«Mi madre y mi esposa, así como otros miembros de mi familia, me han dicho que apoyarán cualquier decisión que yo tome sobre mi candidatura», dijo a los reporteros un Edward Kennedy sonriente, que, momentos después, era recibido en la Casa Blanca por el hombre que más tiene que perder, si Kennedy se presenta a las elecciones: el presidente Jimmy Carter.
Cuando se le preguntó si va a presentar su candidatura a la nominación por el Partido Demócrata, ahora que, tiene la luz verde de su familia, el senador por Massachusetts respondió que «en este momento no soy un candidato», dijo que «espera» respaldar a Carter si busca la reelección, pero reconoció que «estoy muy preocupado por el rumbo que está tomando el país y por la situación económica»,
A sus 47 años, Edward Kennedy figura en cabeza en todos y cada uno de los sondeos de opinión pública sobre las preferencias de los norteamericanos respecto al próximo inquilino de la Casa Blanca. Varios comités pro Kennedy funcionan ya en algunos estados y el senador demócrata les hizo un descarado guiño de ojos el viernes, para que prosigan su trabajo de apoyo a un candidato que todavía no ha anunciado oficialmente su candidatura.
Al anunciar la desaparición de las reticencias familiares y al hacer acto de contricción público, hace unas semanas, sobre el accidente de Chappaquiddick, Edward Kennedy está diciendo a gritos que aspira a la presidencia. de Estados Unidos. El único problema reside en saber si se enfrentará o no a un candidato de su propio partido.
La conversación mantenida el viernes por Carter y Kennedy en la Casa Blanca estuvo centrada, según la versión oficial, en temas no electorales, como el coste hospitalario y el tratado SALT II, pero a nadie se le oculta que las intenciones políticas del, senador por Massachusetts fueron asunto a tratar.
Para justificar una ruptura de las filas del Partido Demócrata, Kennedy necesita argumentos muy fuertes, como puede ser un Jimmy Carter, cuya popularidad sigue cayendo en picado, que podría perder las elecciones ante un aspirante republicano como Ronald Reagan o John John Connally. Otra coartada que permita a Edward Kennedy lanzarse a la carrera presidencial puede ser la candidatura del gobernador de California.
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