Aniversario sangriento

«Los nacionalistas de Irlanda del Norte han señalado de la forma más espectacular y sangrienta el décimo aniversario de los primeros enfrentamientos entre, católicos y protestantes en el Ulster, la muerte de lord Mountbatten y de tres parientes y el atentado que ha costado la vida a dieciocho soldados británicos, que hacen del 27 de agosto un verdadero «lunes negro» en la historia atormentada de las relaciones entre Londres y Belfast. La elección de este momento por la organización terrorista no se debe solamente a la conmemoración del aniversario, sino también a otros dos factores.El primero es que el Gobierno inglés había señalado recientemente su intención de volver a buscar una solución al conflicto en el campo exclusivo de la política interior británica. Mientras Estados Unidos sugería organizar una cumbre a tres, en Nueva York, con Gran Bretaña y la República de Irlanda, y el ministro inglés encargado del Ulster parecía mostrarse de acuerdo, Margaret Thatcher se había opuesto a esta proposición con una negativa cortés, pero firme. El IRA ha insistido siempre en la internacionalización de un conflicto que, según su punto de vista, no es solamente británico.

En segundo lugar, se atribuía aLondres la intención de lanzar, antes de fin de año un plan de arreglo de la cuestión irlandesa que permitiera a las dos comunidades encontrar, en el seno de estructuras políticas nuevas, los medios para una coexistencia pacífica. El IRA no podía aceptar este compromiso, cuya fin es, evidentemente, la pacificación del Ulster bajo la protección británica, y no su participación. ( ... ),

Los medios conservadores, con excepción de algunas personalidades moderadas, estarán probablemente inclinados a tener en cuenta lo que publica esta mañana el Daily Telegraph, que escribe: "Sin duda, el IRA estaría satisfecho si Gran Bretaña se lanzara a una venganza salvaje contra la población católica. Pero estaría todavía más satisfecho si no se hiciera nada."

Hay pues que esperar en los próximos días, vivas presiones por parte de los que, antes de la llegada al poder de Margaret Thatcher, han reclamado para Irlanda del Norte una política de firmeza y el refuerzo de las medidas de seguridad. (...)»

29 de agosto.